En la planta de tratamiento de Quitumbe se tratarán las aguas servidas que provienen de los hogares del sur de Quito; la obra estará lista a finales de año. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO
Hoy se celebra el Día Mundial del Agua y en el Distrito Metropolitano urge cambiar los hábitos de consumo del líquido vital. Los quiteños gastan en promedio más agua que en otras ciudades del país.
La ONU estableció el 22 de marzo como el Día del Agua“para llamar la atención sobre la importancia del agua dulce”. El mensaje todavía no ha sensibilizado a los quiteños.
Aquí, el promedio de consumo de agua por conexión; es decir, por cada cliente registrado en la Empresa de Agua Potable (Epmaps), es de 23 metros cúbicos por mes.
En zonas consideradas de alta plusvalía como el sector de La Paz y La Carolina, en el norte de Quito, superaron la media de la capital. Esto, pese a que en estos sectores no están instaladas grandes fábricas o agroindustrias como sí se registran en las periferias.
En documentos presentados por la Epmaps se observó que la mayoría de conexiones en estas dos zonas corresponde a hogares (casas, departamentos) o locales comerciales.
Una parroquia que mezcla zonas domiciliarias de alta plusvalía e industrias es la rural Cumbayá, cuyo promedio de consumo por conexión fue de 37 metros cúbicos en diciembre pasado; la cifra fue mayor a la que se maneja en la ciudad pero menor a la de los dos barrios que se ubican en el norte comercial.
En el 2015, el promedio de consumo diario pasó de 200 a 220 litros por persona (no por conexión). Esta cantidad es superior a las que registran otras ciudades de la región con características similares a Quito como Bogotá, con 168; Medellín, 150; y La Paz, 120.
Marco Antonio Cevallos, gerente de la Epmaps, señaló que hay un plan para concientizar a las personas. La Empresa difunde material impreso con concejos para ahorrar el líquido. También, realiza charlas en centros educativos. El sábado pasado se desarrolló el Aquafest 2016, un festival artístico que tuvo el propósito de generar en los habitantes una cultura de consumo responsable.
Otras entidades como la Secretaría de Ambiente también realizan actividades para bajar el consumo. En el 2011 se presentaron las conclusiones de la huella hídrica de los quiteños. Este instrumento de medición registra la cantidad de agua consumida, utilizada y contaminada por habitante.
Entonces, se estableció que la huella fue de 1 027 millones de metros cúbicos al año. La cifra equivale al agua que consumirían (hipotéticamente) 17 millones de personas.
El cambio en las prácticas de vida de los quiteños es urgente. Según datos que maneja la Epmaps, en el 2040 habrá 3,2 millones de personas en el Distrito y se sentirá el desabastecimiento si no se ejecutan obras de largo plazo.
Para garantizar el abastecimiento a futuro, el proyecto Chalpi Grande – Papallacta fue presentado este año a la Agencia Francesa de Desarrollo, para buscar USD 70 millones en financiamiento en su primera fase.
Sectores del noroccidente de Quito ya tuvieron dificultades en el 2015 y en noviembre pasado fue regular la visita de tanqueros en Atucucho y sus alrededores. El problema fue porque estos barrios están por encima de la cota y con el estiaje bajó el caudal de las fuentes que alimentan a estos barrios. Los trabajadores de la Epmaps construyeron un paso que aumenta el flujo.
Más al occidente se construye una red de USD 5,2 millones para dotar del líquido a Catzuqui de Velasco y otros seis barrios más. La obra se entregará a finales de año.
La realidad que enfrenta el agua de la ciudad también pasa por la contaminación evidente en ríos y quebradas. El río Machángara, principal referente fluvial de Quito, está contaminado en todo su trayecto. En ocho sitios identificados en el sur de la ciudad se registró una nivel de polución que sobrepasa en 3 000% los rangos permitidos para que el agua sea bebible.
Este año, la Epmaps anuncia la inauguración de la planta de tratamiento de aguas residuales en Quitumbe. Recogerá las aguas servidas del sur de la urbe para tratarlas antes de enviarlas al cauce del río. La obra civil está terminada y la planta se encuentra en proceso de equipamiento.
Otra planta debe construirse en el norte para descontaminar las quebradas y ríos pero aún se busca financiamiento.
No olvide
No riegue las plantas del jardín durante el día. Hágalo por las noches y evite que se evapore el 60% del líquido.
Corrija las fugas en el domicilio y oficina. La Epmaps dice que se pierden 30 litros diarios por esta causa.
Ponga un balde mientras el agua de la ducha se calienta. Recogerá de 15 a 25 litros de agua potable por minuto.
Cierre las llaves cuando se afeite, cepille los dientes o se enjabone las manos. El ahorro del líquido será de 10 litros.
Use un balde con un trapo para lavar el carro. Una de las principales fuentes de desperdicio es lavar el auto con manguera.
Utilice la capacidad máxima de carga de la lavadora. Este electrodoméstico consume 90 litros por lavada.
En contexto
Quito es una de las ciudades con mayor índice de consumo de agua potable. En el Día del Agua hay reflexiones y retos para cambiar los hábitos y para evitar el desperdicio del líquido.