El Consejo de Administración de la Legislatura deberá reunirse para principalizar a Rodrigo Callaguazo tras la sentencia de Viviana Bonilla en el caso Sobornos. Foto: captura.
El puesto de Viviana Bonilla tendrá un nuevo rostro para los siete meses que restan del actual periodo en la Asamblea. Tras la notificación de la sentencia por el caso Sobornos, su alterno, Rodrigo Collaguazo, ocupará el curul de manera definitiva.
De acuerdo con el procedimiento parlamentario, el Consejo de Administración de la Legislatura (CAL) deberá reunirse en las próximas horas para principalizar a Collaguazo, con lo que este podrá acceder a todos los derechos de un asambleísta principal.
Un episodio similar se dio el 8 de abril de 2014, cuando el CAL principalizó a Milton Gualán, alterno de Cléver Jiménez (exlegislador de Creo) por una sentencia de 18 meses de cárcel por el delito de injurias al expresidente Rafael Correa.
La sentencia penal condenatoria ejecutoriada es una de las seis causales que estipula el artículo 115 de la Ley Orgánica de la Función Legislativa para la pérdida inmediata de la calidad de un asambleísta.
A diferencia de Bonilla, quien rompió con AP hace dos años, Collaguazo aseguró que se mantendrá en esta bancada, pero dijo que se ubicará en el ala de izquierda y que no respaldará al presidente Lenín Moreno.
“Para mí es un poco no tan agradable tener que asumir el reemplazo. Sin embargo, tengo que asumirlo como ya lo he hecho en varias ocasiones”, indicó Collaguazo, quien catalogó como una “perseguida política” a Bonilla.
En los últimos seis meses que estuvo como asambleísta alterno, de manera seguida, participó de varias votaciones en el Pleno, entre ellas cuando no se aprobó la Ley de Crecimiento Económico.
Collaguazo se identifica como parte de la coordinadora de movimientos sociales, que todavía no decide si apoyará a Ximena Peña para la candidatura presidencial por AP o a Andrés Arauz, de Centro Democrático. Sugiere que Moreno renuncie a la directiva de AP o que sea expulsado del movimiento.
Hace cuatro años logró visibilidad cuando se divulgaron unos videos en los que él aparecía en una reunión en un bosque en aparente preparación estilo militar. Pero insiste en que no se trataba de un acto irregular, sino de un evento de preparación política.
”Los videos están en la Fiscalía. En ningún momento estuve yo con militares, no se trata de nada en contra del Estado ecuatoriano, por lo tanto, allí está y no ha pasado nada. Picnic significa: pueblos, indígenas, campesinos, incluyendo ciudadanía, y esa es mi opción política”, dice.
Bonilla ocupaba un puesto en la Comisión de Justicia, en donde se tramitan varias reformas en materia penal, desde mayo de 2019. Los primeros dos años fue vicepresidenta del Parlamento.
Este era su segundo periodo. Llegó por primera vez a la Asamblea para el 2009-2013, pero no terminó por asumir la gobernación del Guayas, después se postuló a la Alcaldía de Guayaquil por AP y su campaña formó parte de las investigaciones que se dieron por el caso Sobornos.
Ahora, ella enfrenta una condena de ocho años de cárcel por cohecho, al igual que el expresidente Corea, exministros y empresarios, tras la investigación sobre el financiamiento de las campañas de AP. El paradero de Bonilla se desconoce.
“Después de todo lo que me está pasando no quiero saber de política nunca más en mi vida. Yo no me metí en política para esto. Creo que mi función en la política termina ahora y voy a servir a mi país desde donde esté. Dios quiera que haya un ápice de justicia al final de todo este proceso”, declaró Bonilla a este Diario el 4 de agosto pasado.