Pablo Fiallos. Redacción Cine
El cine ha respondido varias veces ante el dilema de “humano, demasiado humano” contrapuesto con el avance de la tecnología. Si Ridley Scott lograba en ‘Bladerunner’ debatir este conflicto por medio de unos androides que, en su intento de supervivencia, mostraban sus rasgos de humanidad, en ‘Identidad sustituta’, el director Jonathan Mostow decide cambiar al debate por acción.
La ficha técnica
Título: ‘Surrogates’
Dirección: Jonathan Mostow
País: EE.UU.
Año: 2009.
Dur.: 90 min.
Género: C. ficción
Reparto: Bruce Willis, Radha Mitchell y V. Rhames
Para fanáticos y detractores de la tecnología
En busca de la sociedad perfecta en el futuro, la cinta de Mostow apuesta por un mundo en el que el miedo ha triunfado sobre la necesidad de convivencia. Gracias a los avances tecnológicos los humanos prefieren una vida aislada, pero segura, dentro de sus casas. Mientras que mandan a robots sustitutos (manejados a control remoto por ellos) para que vivan su cotidianidad en su lugar.
La metáfora sobre la deshumanización funciona en principio.
Aunque luego la cinta prefiera enrumbarse más bien en el trillado recorrido del thriller policiaco. Así, el policía descarriado, pero precisamente el más humano, no oirá las órdenes de suspensión de sus superiores e investigará, por su cuenta, quién quiere acabar con la existencia de sustitutos y operadores.
Bajo la premisa de utopía cibernética, el director rehúye del posible análisis filosófico sobre la muerte de la humanidad y prefiere subrayar las explosiones y persecuciones.
‘Identidad sustituta’ funciona como un fugaz vehículo de gozo, en un contexto apocalíptico futurista y efectista, pero solo termina siendo una cinta más de la larga lista de títulos que han abordado el tema del hombre contra la máquina. El filme de Mostow entretiene, pero finalmente resulta un camino fácil y allanado para que Bruce Willis salve a la humanidad una vez más…