Washington, AFP
Estados Unidos estimó hoy que el anuncio del gobernante de facto de Honduras, Roberto Micheletti, de que se retiraba de los actos públicos a pocos días de asumir el presidente electo, Porfirio Lobo, puede ser un paso hacia un proceso de reconciliación nacional.
“Saludamos la decisión del líder de facto Micheletti de retirarse y lo vemos como un paso positivo que hará avanzar el proceso de una reconciliación nacional en Honduras”, indicó el portavoz del Departamento de Estado Philip Crowley.
Micheletti, quien asumió la presidencia tras el derrocamiento de Manuel Zelaya por un golpe de Estado en junio del año pasado, anunció el jueves que dejaría de asistir a actos públicos antes de que el próximo miércoles asuma Lobo.
No obstante, este viernes el portavoz del régimen aclaró que Micheletti sigue coordinando el trabajo de gobierno, a pesar de no aparecer públicamente.
Estados Unidos no reconoce a Micheletti, pero sí ha dado su apoyo a Lobo, ganador en los comicios presidenciales de noviembre pasado.
“Esperamos trabajar con el gobierno del presidente electo Lobo”, subrayó Crowley.
El portavoz afirmó que aún “queda trabajo por hacer para restablecer el orden democrático y constitucional en Honduras”.
Washington sigue comprometido con impulsar la aplicación del Acuerdo Tegucigalpa-San José, que establece entre otras cosas un gobierno de unidad nacional y la creación de una comisión de la verdad, dijo Crowley.
Gran parte de los países latinoamericanos no legitimaron las elecciones de noviembre y demandan la restauración del presidente Zelaya, quien se encuentra refugiado desde setiembre en la embajada de Brasil en Tegucigalpa.
Lobo prometió que tras asumir el poder otorgará un salvoconducto a Zelaya para que abandone el país.