Redacción Esmeraldas
Aproximadamente 35 campesinos del recinto El Vergel, del cantón Quinindé, destruyeron una represa. Lo paradójico es que ellos mismos solicitaron al Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca (Magap) que construyan la obra, hace un año atrás.
El objetivo de la represa era acumular las aguas del estero El Achiote, en invierno, y utilizarlas en época seca. Pero debido a la intensa sequía, que azota a la región, la infraestructura no dio los resultados esperados.
Cuando se presentó el proyecto, los campesinos aceptaron gustosos la construcción de la obra, sin presagiar, que esa misma represa iba a amenazar a todo el poblado, meses más tarde.
En el sitio habitan 83 familias. Un campesino, que prefirió el anonimato, aseguró que la famosa represa, construida con muros de gaviones de 10 metros de largo por 2 de ancho y 1,20 de altura, nunca funcionó.
“Había filtraciones y el agua no se represaba”. Esta novedad fue puesta en conocimiento del director del Magap, de Esmeraldas, Hernán Rivadeneira. Los campesinos esperaban que se tomen los correctivos, pero dicen que no les escucharon.
Hace 20 días, las lluvias volvieron al cantón Quinindé y aumentó el caudal del estero El Achiote. Sin embargo, el agua empezó a represarse y a amenazar un puente peatonal, a la cancha deportiva y a varias viviendas del poblado, que se ubicaban más abajo de la represa.
El agua acumulada empezó a carcomer parte del terraplén donde está construida la escuela. Ante la falta de respuesta de los directivos del Ministerio de Agricultura, los habitantes del El Vergel, con combos, palas y picos, destruyeron la represa.
Los representantes del Magap Esmeraldas no se han pronunciado sobre este hecho. Los vecinos piden que se retiren los escombros que quedaron.