Puerto Príncipe, DPA
La réplica de 6,1 grados en la escala Richter que sacudió hoy Haití no dejó grandes daños apreciables, mientras a ocho días del gran terremoto de 7,0 grados que devastó Puerto Príncipe y alrededores, continúan las tareas de rescate de supervivientes, cada vez con menos esperanzas.
Según el Instituto Geofísico de Estados Unidos, el fenómeno ocurrió hacia las seis de la mañana de hoy, ocho días después del devastador terremoto que dejó decenas de miles de muertos en el empobrecido país caribeño.
El epicentro del sismo, una réplica del terremoto del 12 de enero, se ubicó a unos 60 kilómetros al suroeste de la capital haitiana, Puerto Príncipe, y el hipocentro se localizó a una profundidad de casi diez kilómetros. No hubo reportes inmediatos de víctimas o daños.
Uno de los enviados especial de dpa a Puerto Príncipe informó que el sismo causó pánico entre la población.
Los habitantes de aquellas casas que sobrevivieron indemnes al terremoto de la semana pasada se volcaron a las calles aterrorizados, relató.
“Primero hubo un fuerte sismo, seguido de un movimiento telúrico más débil, que sólo duró unos diez segundos”, dijo el corresponsal. “Hay sirenas en todas partes pero no tengo información sobre daños o posibles víctimas”, dijo por su parte desde Petion- Ville Janina Niemietz, de la organización de ayuda humanitaria HELP.
Pasado el susto de la réplica registrada esta mañana, la población paseaba con relativa normalidad por las calles de Puerto Príncipe.
“No hemos recibido ningún aviso del cuartel general de la ONU sobre algún área específica”, contó un representante de la embajada de Taiwán, enlace de los equipos de rescate taiwaneses, sobre posibles emergencias de rescate provocadas tras el nuevo sismo.
Mientras, ocho días después del devastador sismo, las tareas de rescate continúan, pues todavía se cree que hay supervivientes bajo los escombros. Un hombre llegaba hoy al centro de la ciudad en busca de ayuda, asegurando que se escuchaban voces bajo los escombros de un instituto.
Un equipo de rescate de Taiwán partió con él. En otro punto, un lugar se había marcado señalando la existencia de posible gente viva, pero nadie está seguro de que aún pueda rescatarse a más gente, pues las posibilidades de hallar a gente con vida se han reducido considerablemente.
A primera hora de la mañana no habían empezado aún las tareas de rescate en la catedral, en uno de cuyos edificios se cree que hay aún gente viva. Por el momento, sin embargo, sólo podían verse cadáveres.