Redacción Cuenca
Ayer, el reinicio de clases en los 1 600 planteles educativos de Azuay estuvo cargado de buenos deseos. La hora cívica se inició con una reflexión y compromisos entre maestros y estudiantes.
A más de ser el primer día lectivo del nuevo año, para los 11 400 maestros y 190 000 alumnos de la provincia fue el comienzo del segundo trimestre. Por eso, el deseo generalizado de los profesores fue que estudien con empeño para que obtengan buenas calificaciones. “Espero recuperarme en matemáticas porque en el primer trimestre no me fue bien”, expresó Juan Andrés Cobos, del colegio CEEC de Cuenca.
El tercero de bachillerato es complicado porque llegan los exámenes de grado y por eso estamos más pendientes de los trabajos y evaluaciones, dijo su compañero Antonio Murillo.
“Hay profesores que comprenden esa situación y por eso nos envían menos tareas”.
Carmita Maruri, directora de la escuela 3 de Noviembre, motivó a las niñas a que se esfuercen para que culminen con éxito sus estudios. En este plantel donde se educan 980 niñas, los maestros dedicaron sus horas de clases a los repasos.
“Ponemos más interés donde hay más deficiencias y vacíos, de acuerdo con las últimas evaluaciones”, expresó Maruri.
En colegios como el 3 de Noviembre hubo clases parciales por las juntas de curso porque, según la Dirección de Educación del Azuay, las labores del año anterior culminaron con los exámenes trimestrales.