Creció rodeado de los muebles que hacía su abuelo. Siempre lo admiró. Cuando estudió en el colegio Vicente León, de Latacunga, ganó concursos de dibujo y se destacó por su talento.
A los 16 años hizo su primera escultura: el inmenso danzante , a la entrada de Pujilí, su pueblo, tierra de pintores, músicos y alfareros.
Estudió en la Facultad de Artes de la Universidad Central y ganó una beca para la Universidad de Chile. Allí estudió Escultura. Luego fue a Cuba a estudiar Artes. A su regreso cumplió su sueño: abrió su taller de escultura en San Luis de Chillogallo. Su especialidad: la imaginería religiosa, las esculturas artísticas, los recuerdos para bautizos, primeras comuniones; también forja piletas de todo tamaño y monumentos en todo el país.