Dos iglesias de paredes blancas relucientes son los símbolos que identifican al centro parroquial de Tumbaco, ubicado en el nororiente de Quito. Es la única parroquia que tiene dos templos.
[[OBJECT]]Al costado izquierdo del parque, al final de la calle Francisco de Orellana, está la iglesia más antigua. Su construcción data de entre 1575 y 1600. Su techo es de teja y las paredes de adobe y bahareque. En las afueras, unos muros de piedra y cerramientos de hierro forjado cercan la cruz de piedra.
Allí ya no se celebran misas. En sus instalaciones funciona el Centro Cultural, donde hay exposiciones de pintura.
Tres lustrabotas son los guardianes perennes de este templo. Desde las 06:00 hasta las 18:00, ocupan parte de un pasaje situado al frente. Miguel Lara, de 65 años, trabaja allí desde hace 15. Un cepillo y una franela son sus herramientas de trabajo.
En la calle Orellana, pero más al centro, está el templo nuevo. Allí se venera a la Inmaculada Concepción. Su construcción es más moderna con paredes de cemento. Sobre el atrio se levanta una torre, la parte frontal está adornada con coloridos vitrales.
La religiosidad es una característica de Tumbaco. Para Paulino Barrionuevo, presidente de la Junta, es una parroquia ‘curuchupa’, pues en cada uno de los 73 barrios hay una ermita.
El atractivo del centro parroquial se completa con el parque, con frondosos árboles y plantas multicolores. Por los estrechos senderos adoquinados, el tránsito de personas es constante. En especial, a la hora de la salida de clases. Alrededor del parque hay tres centros educativos: Corazón de María, Benito Juárez y Andrés Bello. El miércoles pasado, el correteo de los niños empezó desde las 17:00. Algunos jugaban con sus bicicletas, otros con la pelota. A los hermanos Marvin y Romel Pallacho les gusta el lugar por la amplitud y por las flores.
A toda hora, el olor de comida es intenso. Detrás de la iglesia antigua hay puestos donde se ofertan platos típicos. Son 25 socias, que desde hace 14 años están allí. Las tortillas de papa con caucara, a USD 1,50, es el plato tradicional de Tumbaco. Hay variedad. Por ejemplo, Inés Flores vende chuzos de carne y pollo, que acompaña con choclos asados bañados con queso rallado.
La parte central de Tumbaco aún conserva una atmósfera de pueblo pequeño. Las casas que flanquean el parque son modestas. Allí se han instalado pequeños negocios como cabinas telefónicas, farmacias y tiendas.
Esta realidad contrasta con lo que ocurre en la periferia, en donde se evidencia un crecimiento acelerado. Hay locales comerciales, bancos, cines y grandes supermercados. La mayoría se concentra en los dos lados de la avenida Interoceánica. En el km 14 está situado el Ventura Mall, un moderno centro comercial de 35 000 m², que ofrece desde salas de cine hasta una ciudad en miniatura para los niños, llamada Mini City. También hay modernos conjuntos habitacionales y grandes casas con jardines y amplios espacios verdes.
Según Barrionuevo, solo en los últimos cinco años se construyeron 20 nuevos condominios. El clima es un factor que agrada a los vecinos como Verónica Núñez, quien vive 10 años en el sector. En el día la temperatura oscila entre los 18 y 20 grados centígrados.
Lugares para visitar
El Cununyacu y el Gran Marcelino son balnearios que ofrecen piscinas, áreas verdes, canchas deportivas y restaurantes.
La ruta ecológica El Chaquiñán cuenta con miradores, sitios de picnic, una ciclovía y caminerías. Tiene una fauna abundante.
El cerro Ilaló es ideal para turismo ecológico.Allí se puede caminar, acampar y cabalgar.
Tumbaco limita con Puembo, al norte; El Ilaló, al sur; la provincia del Napo, al este; y Cumbayá, al oeste.