Quito cuenta con una joya arquitectónica llamada Teatro Nacional Sucre. Está ubicado en la Plaza del Teatro, en el Centro Histórico. Representa el carácter neoclásico de la época. Fue construido a finales del siglo XIX, entre 1879 y 1887 y nombrado así en honor al Mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre (1795-1830).
El arquitecto alemán Francisco Schmit fue el encargado del diseño del proyecto. Su inauguración fue el 25 de noviembre de 1886. En 1996 fue cerrado para su rehabilitación. Posteriormente, se reinauguró el 24 de noviembre del 2003. Desde entonces, la actividad artística no se ha interrumpido en ese escenario.