El auto blanco, marca Kia, de Gustavo Molina es nuevo y no tiene placas. El chofer adquirió el carro la semana pasada en USD 13 490. Financió la compra con prestamos. En la matricula gastó USD 320. Luego empezó a trabajar como taxista ejecutivo de la compañía Rutatransa.
Molina llega todos los días a la oficina, en Carapungo, en el norte, a cancelar una cuota obligatoria de USD 2. “Para trabajar como taxi amarillo necesito USD 20 000. Con mi auto gano hasta USD 40 diarios”.Los 70 socios de esta compañía tienen modernos autos. Isabel Castillo es otra socia que compró un auto nuevo para trabajar, después de dejar a sus hijos en la escuela. “Pago letras mensuales de USD 340”.
Los socios de esta compañía se agruparon en el 2 000 y empezaron su proceso de legalización en el 2006. Álex Morales, presidente y representante legal de la Unión Nacional de Transporte Ejecutivo Comercial (Unatec) en Pichincha, explica que ningún socio puede vender ni poner precio al puesto (acciones y derechos) en la compañía.
Sin embargo, Roberto Jara, guardia, compró hace tres meses un puesto en una compañía para trabajar en su Chevrolet. “ Invertí USD 3 500”.
El gremio de los taxistas ejecutivos no tiene una cifra confirmada de cuántas compañías hay. En los cálculos de la Comisión Nacional de Tránsito hay más de 80 organizaciones que aspiran a integrarse al taxismo ejecutivo.
Solo en Unatec, según los datos de Morales, son 1390 socios distribuidos en 45 compañías.
Entre todas las compañías suman alrededor de 5 000 unidades. Pero en ese registro no consta Santiago N. Él es un profesor de escuela que sale cada tarde en su auto Hyundai a recorrer las calles del sur. No es afiliado a ninguna compañía y gana entre USD 15 y 20 diarios.
Jara está preocupado porque escuchó que La Comisión Nacional de Tránsito informó que los resultados del estudio de factibilidad para la legalización de compañías estará listo el próximo 3 de mayo. En la legalización se dará prioridad a las compañías más antiguas.
Luis Martínez, dueño de un taxi amarillo de la cooperativa Hernando Parra, respalda la legalización y exige que la Policía organizar operativos de control .
El conductor de la unidad asegura que los autos particulares que brindan movilización causan daño a su bolsillo. “Cada 6 meses pagamos el impuesto de USD 20 al Municipio. Entre combustible y mantenimiento se gasta USD 450”.
El alcalde Augusto Barrera anunció que acatará el estudio de legalización de la Comisión Nacional y descartó que el Cabildo apruebe a las compañías. Estos taxis no podrán circular durante el pico y placa, ya que son vehículos particulares. Rutatrans tiene un plan para enfrentar la medida; realizó un censo de cuántos autos no podrán circular cada día.