Los trabajos de rehabilitación del tercer tramo de la avenida Simón Bolívar, entre la av. Maldonado y el intercambiador de la General Rumiñahui, empezarán mañana.
La obra tendrá un costo de USD 15 279 285. El contrato fue adjudicado, el pasado 21 de abril, a la empresa Consermin SA. Este será el primero de tres tramos previstos en el proyecto de rehabilitación integral de la vía periférica, hasta el intercambiador de la av. De los Granados. Está previsto que la obra esté lista en 14 meses.
Los usuarios y vecinos de la vía aprueban el proyecto, pero tienen inquietudes sobre los accesos a los barrios que colindan con la avenida, los problemas para tomar bus y el impacto en la congestión vehicular. Esta vía soporta actualmente un tráfico de entre 60 000 y 100 000 vehículos diarios, dependiendo del tramo. El 15 % es transporte pesado.
Desde que la avenida Simón Bolívar se abrió parcialmente al tránsito, Roberto Morales ha incrementado su tiempo de viaje. Él hace recorridos entre Guajaló y Calderón en una furgoneta gris con capacidad para 12 pasajeros.
Los 40 minutos que hacía entre Guajaló y Calderón se convirtieron en una hora de viaje. Para Morales, eso también se traduce en mayor consumo de combustible y menor demanda de pasajeros. “De las ocho vueltas que hacía ahora solo hago cinco”.
En el sector de La Forestal, en un tramo de 2 kilómetros, aún siguen habilitados solo tres de los seis carriles. Dos de estos se abren a la circulación de sur a norte o viceversa, según el flujo de carros en cada sentido.
Otra de las razones que han demorado los recorridos de Morales es el mal estado de la vía. Los huecos y los montículos que se forman sobre la superficie de la vía son incalculables. Ruperto Rodríguez, conductor de la unidad 2315 de la Cooperativa Quito, asegura que en ciertos tramos debe extremar precauciones para evitar accidentes. “Muchos de los accidentes son por las malas maniobras de los choferes que intentan esquivar los huecos”.
Germánico Pinto, gerente de la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas, explicó que la obra incluye el fresado de la carpeta asfáltica y la colocación de una capa de hormigón asfáltico. El contrato fija cinco años de mantenimiento de la vía. Se calcula que el asfaltado tendrá una vida útil de entre 15 y 20 años. “La vía no se va a cerrar completamente. Solo se cerrarán los carriles en los cuales se lleven a cabo los trabajos”.
Cuando la obra llegue al sector de La Forestal, Luis Minto no sabe qué pasará con su negocio de lavadora y lubricadora que atiende junto al puente peatonal. “Cuando se cerró la vía por el derrumbe de la montaña me quedé 15 días sin trabajar. Ahora que se vuelva a cerrar por la repavimentación otra vez se parará el trabajo”.
Las obras complementarias incluirán la estabilización de taludes, señalización, reparación de drenajes, aceras y bordillos, la construcción de puentes peatonales, bahías para la parada de buses y el mejoramiento de accesos a barrios.
También se construirán tres pasos deprimidos en La Argelia Alta, La Forestal y en Puengasí, para la circulación en sentido oriente-occidente y viceversa.
Los pasos deprimidos están diseñados para el flujo de unos 800 vehículos por hora, a una velocidad de 30 km/h.
Para Luz María Quishpe, las principales molestias serán por el polvo que generen los trabajos y la dificultad para tomar un bus. La mujer, quien venden golosinas en el puente de Puengasí, espera que los trabajos sean continuos para que la obra no demore.
Los trabajos
El proceso de licitación comenzó el 8 de febrero del 2011. La obra fue adjudicada a la empresa Consermin SA, el 21 de abril y el contrato se firmó el 13 de mayo.
El tercer tramo tiene una longitud de 13,2 km. Hay 11 puentes peatonales y 9 giros en U.
La avenida Simón Bolívar tiene una longitud de 40 kilómetros entre la curva de Santa Rosa, en la Panamericana Sur, y Calderón, en la Panamericana Norte.
La vía periférica tiene un ancho de 28 metros con tres carriles por sentido.