La rehabilitación integral de los edificios patrimoniales que se incendiaron el sábado pasado, en el Centro Histórico, requiere de USD 450 000. Según estimaciones del Fondo de Salvamento (Fonsal), los trabajos tomarán más de un año y medio.
Para financiar las obras, el Municipio de Quito planteó dos alternativas a los propietarios de los inmuebles, donde funcionaban los hoteles Reina del Cisne y Santo Domingo.La primera es el cofinanciamiento con el Fonsal. Esta institución asumiría la restauración de las fachadas y de la cubierta. En cambio, los dueños deberían encargarse del resto de áreas de las edificaciones. La segunda opción es que se vendan los inmuebles al Municipio, para que este asuma la rehabilitación integral.
Esta alternativa fue descartada por Manuela Guacho, dueña del Hotel Santo Domingo. Su hija Silvia Guacho indicó que la venta no les conviene porque perderían el único patrimonio familiar que tienen. Para financiar la restauración pedirán préstamos en entidades financieras, piensan acudir a la Corporación Financiera Nacional (CFN).
Alioska Guayasamín, administradora de la Zona Centro, señaló que se dará un tiempo prudencial, no especificó cuánto, para que los propietarios tomen una decisión. Pero advirtió que no se permitirá que los edificios pasen años destruidos. A la par se trabajará en una propuesta arquitectónica de intervención. “No es seguro que en esas edificaciones vuelvan a funcionar hoteles”.
Según el alcalde Augusto Barrera, en estos sitios hubo un mal uso del espacio. En zonas diseñadas para patios y corredores, se construyeron habitaciones. Estas eran arrendadas. Uno de los inquilinos fue Jhony Zambrano, de 40 años. Él vivía en el hotel Reina del Cisne y por un cuarto pagaba USD 120 al mes.
El Burgomaestre ayer hizo una inspección al lugar. Jhony Paredes, dueño de la Panadería Dulce Tentación, que funcionaba en uno de los edificios incendiados, le pidió ayuda para reubicar su negocio. Él daba trabajo a seis personas y ahora su negocio está cerrado. Barrera se comprometió a buscar espacios en los centros comerciales municipales.
Mientras tanto, una cuadrilla del Fonsal continúa en la remoción de escombros, en el apuntalamiento de las paredes que están sin anclaje y en la construcción de la sobrecubierta. Los técnicos descartaron que haya riesgo.