La calle Venezuela, frente al Municipio, fue ayer el escenario de un enfrentamiento entre comerciantes minoristas y policías metropolitanos. A las 14:50, más de 500 comerciantes se concentraron en la Plaza Grande.
Carlos Castellanos, presidente de la Federación de Comerciantes Minoristas de Pichincha, explicó que el gremio rechaza el pago de un impuesto anual para la obtención de la patente municipal. Este trámite, que consta en el proyecto de Ordenanza para la regulación del trabajo autónomo, se plantea como un requisito previo a la renovación de permisos municipales para los comerciantes.
Eduardo Dousdebés, secretario de Desarrollo Productivo y Competitividad, explicó que este proyecto aún se discute en conjunto con los representantes de los comerciantes. “Es un impuesto que siempre se ha pagado y no excederá de los USD 22 anuales”.
Natasha Rojas, presidenta de la Confederación Unitaria de Barrios del Ecuador, aseguró que la imposición de esa patente generará una serie de gastos que los comerciantes no podrán solventar. “Un comerciante que gane un promedio de USD 100 mensuales tendrá que gastar entre 52 y 58 dólares en la afiliación voluntaria al Seguro Social, además de los impuestos tributarios”.
Frente al Palacio Municipal, con gritos, los comerciantes hacían responsable a la actual administración por la desatención al sector. Castellanos aclaró que están inconformes con los proyectos de capacitación, carnetización y dotación de infraestructura para los 5 643 comerciantes censados por el Municipio.
Rechazó las acciones de represión en contra de los vendedores. “En seis meses hubo más de 3 000 decomisos de mercadería. Antes de aplicar acciones represivas, el Alcalde debe proponer políticas que mejoren las condiciones de los comerciantes”.
Dousdebés aclaró que el propósito del censo es identificar y regularizar a todos los comerciantes autónomos para luego iniciar un proyecto de dotación de infraestructura. “Para eso primero se debe completar la capacitación y luego se hará la carnetización”.
A las 15:15, las protestas subieron de tono y los comerciantes rompieron el cerco de seguridad. Un grupo de policías metropolitanos dispersaron a los manifestantes con gas pimienta y equipo antimotines. La Policía Nacional también intervino. Los comerciantes lanzaron huevos, botellas y palos. Pasadas las 15:30, un grupo de representantes fue recibido por las autoridades municipales para discutir las propuestas.
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Las propuestas
El proyecto de Ordenanza plantea la creación de un fondo que se financiará con el pago de patentes, multas y donaciones.
Los comerciantes proponen que ese fondo se sostenga con el 5% de la tasa de seguridad.