Con la llegada de la temporada navideña la ciudad se ilumina. Mas, esta es una tendencia que todavía está en desarrollo en Quito. Así lo sostienen Enrique Vivanco y Mauricio Moreno, arquitectos.
Este 2012, El Panecillo, el bulevar de las Naciones Unidas, la avenida González Suárez, la plaza El Quinde, la Plaza de San Francisco, los centros comerciales, etc. muestran una decoración luminosa, con árboles, pesebres o motivos de Navidad. El cambio en el ornato ha provocado que estos sitios sean puntos de concentración de la ciudadanía.
El sábado, a las 20:00, el bulevar de las Naciones Unidas estaba lleno de visitantes. Las personas recorrían la zona del parterre central, iluminada por arcos, y entre figuras y árboles. Algunos se fotografiaban con sus celulares. Mariela Vásquez pasaba por allí, en su opinión, la ciudad se ha vuelto más acogedora por Navidad.
Vivanco, quien además es urbanista, asegura que esta tendencia aún no es marcada en Quito, porque el espacio público no recibe un cuidado apropiado. En Medellín (Colombia) -dice- el espacio público está decorado con luminarias, dentro de un plan de protección del ornato. Allí, las luminarias navideñas alcanzan a grandes edificios y sitios comerciales.
Sobre el tema, el arquitecto Mauricio Moreno acota que si bien en varias ciudades del país ha ido en crecimiento la costumbre de decorar el espacio público, pese a que no se trata de una tradición nuestra, como sí lo es en Estados Unidos, cuya costumbre ha tenido influencia en otras latitudes. Por eso allí es notoria la majestuosidad de la decoración.
Para Quito, sugiere tomar en cuenta dos temas: el consumo de la electricidad y la iluminación de monumentos históricos. Pero precisa que no es un tema que se deba improvisar. Para él, es importante que, si se van a alumbrar grandes edificios o espacios, se coordine con el Municipio y la Empresa Eléctrica; porque este tipo de instalaciones requieren un criterio técnico.
Según Vivanco, la decoración en el espacio público debe sujetarse a una intervención estructural. “Para poner las luces se necesita cuidar las calles. Las jardineras se pueden utilizar para iluminar. Pero estas calles casi no tienen árboles”. A su criterio, no hay suficientes estructuras que puedan servir para el efecto.
En cuanto a los monumentos, Moreno afirma que hay que respetar su estructura y no colocar cualquier tipo de luz. Recomienda usar luminaria blanca y no de colores, porque “eso distorsiona la imagen”. Las luces no solo alegran el ambiente festivo, sino que cuidan al monumento.
Vivanco dice que en Navidad no únicamente hay que aprovechar El Panecillo, por su altura, para decorar la ciudad, sino que la conformación geográfica de puntos altos y bajos de Quito puede aprovecharse más para lograr un mejor efecto en el entorno.
El arquitecto estima que hace falta alentar a la gente para decorar con más ahínco sus fachadas, para que esa iluminación “alegre” la ciudad en estos días.
¿El ambiente navideño de la urbe incide en el estado de ánimo de la gente? El psicólogo David Landázuri refiere que toda la decoración genera un sentimiento de celebración.
No obstante, el psicólogo puntualiza que durante la Navidad hay otras emociones a considerar: el sentimiento de pérdida, por ejemplo. Él dice que esta época es un momento de mucho recogimiento, que puede deprimir por el alboroto y el estrés de las compras navideñas, el gasto…
“Esto suele desembocar en cierta agresividad. Esto ocurre porque esta temporada siempre ha significado la muerte de algo y el nacimiento de algo más. Ocurre por la coincidencia con el Fin de Año y con el solsticio (21 de diciembre), que tienen otros significados”, apunta.
Aún así, Landázuri destaca que un entorno animado ayuda. “Se trata de un tiempo distinto al resto del año, donde la alegría y la convivencia entre amigos y familia generan un ambiente especial”.
En el espacio público
En la Mariscal. En la plaza El Quinde se levantó un árbol de 5 metros de altura. Fue diseñado por varios artistas, con material de hierro reciclado, y cubierto con piezas de bicicletas.
Navidad Brillante 2012. El programa iluminó un árbol gigante en la rotonda de las avenidas América y Naciones Unidas. También los árboles entre la 10 de Agosto y Núñez de Vela.
En la esquina nororiental del parque La Carolina se levantó un nacimiento. Las figuras del pesebre están iluminadas.
En el sur. En los exteriores del Centro Comercial El Recreo se exhibe un árbol elaborado con CD. Este no tiene luces.