El prócer independentista Antonio José de Sucre residió en Quito entre 1828 y 1830. En 1828, el militar adquirió una vivienda tras contraer matrimonio con Mariana Carcelén, marquesa de Solanda, una de las quiteñas más acaudaladas de aquel tiempo. La historia cuenta que el general venezolano fue un apasionado de la capital. Tras su asesinato, la casa fue heredada por los descendientes de Solanda. En 1970, el Ministerio de Defensa adquirió la edificación y la convirtió en museo. En los dos pisos que la conforman, se conservan ropa, muebles y otras pertenencias del revolucionario. El Museo Casa de Sucre está ubicado en las calles Venezuela y Sucre, en el Centro Histórico.