El año pasado, el Municipio de Quito invirtió USD 1 591 356 en la reconstrucción de 22 paradas del Corredor Central Norte. Los articulados y buses alimentadores que operan en este corredor movilizan diariamente a unos 200 000 pasajeros.
Las primeras paradas se construyeron hace 7 años. Según las autoridades municipales, la última intervención se debió al acelerado proceso de deterioro que presentaban por la falta de un adecuado mantenimiento.
Las remozadas paradas fueron inauguradas el pasado 4 de enero. Carlos Poveda, gerente de la Empresa Pública Metropolitana de Transporte de Pasajeros, explicó en ese entonces, que se aplicó un nuevo modelo de gestión a través de la contratación de microempresarios que participaron en las ferias inclusivas de ConQuito, con la generación de 200 fuentes de empleo.
Parte de la obra también fue adjudicada a un grupo de 250 estudiantes de la especialización de electricidad del Colegio Central Técnico. Mario Lara, profesor de electricidad, aseguró que es la primera vez que un colegio técnico de Quito se acredita este tipo de contrato.
La obra se inició en junio del 2011 y la entrega estaba prevista para octubre. Sin embargo, las autoridades municipales explicaron que el retraso se debió a problemas de coordinación entre los 14 contratistas y proveedores.
Además, se tuvo que reconstruir las bases de los andenes. Ese trabajo no estaba previsto en la planificación. El Cabildo invirtió en este corredor, a pesar de que es administrado por cinco cooperativas de transporte privado.
Durante la anterior administración municipal también se destinaron recursos para mejorar la infraestructura de esas paradas. La instalación de las puertas (en la estación Seminario-Carcelén) costó USD 214 700, mientras que la instalación de controles automáticos y automatización de las puertas corredizas, 497 581. En total fueron USD 712 281.
Para ejecutar la obra, la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas del Municipio (EMOP-Q), no llamó a un concurso público de ofertas, como establece la Ley de Contratación. Tampoco hubo una licitación.
La adjudicación se hizo a dedo. Eso se desprende de los resultados de un examen especial de ingeniería de la Contraloría, que determinó responsabilidades administrativas, civiles y penales.
La auditoría empezó el 27 de junio del 2007 y concluyó el 31 de marzo del 2011. En mayo del 2007, laEMOP-Q, contrató la rehabilitación, instalación de puertas y automatización en las paradas del Corredor Central Norte, desde la parada San Gabriel hasta la Corazón de Jesús, en el norte, en Carcelén. En total son 32 paradas (10 en el sentido norte o sur tienen el mismo nombre).
Para la presentación de ofertas fueron invitadas 18 personas naturales. Para ello, se hizo una subdivisión de contratos, en lugar de ejecutar una sola contratación. Para cada proceso fueron divididos en grupos de tres.
La ley no permite subdividir contratos, sin embargo, en este caso se concretó para evitar una licitación pública, según concluyó el informe final de auditoría. Los responsables de este procedimiento fueron el ex Gerente General y el ex Director Técnico. Por lo tanto, la selección fue antitécnica para los seis procesos de contratación.
Nueva ordenanza
El Corredor Central Norte es el único administrado por las cooperativas de transporte privadas. Tienen la concesión hasta el 2017. Los otros corredores están bajo la administración del Municipio de Quito.
El mes pasado, el Concejo Metropolitano de Quito aprobó la nueva ordenanza que regula el transporte en la ciudad. El Cabildo tienen la facultad de administrar los corredores y las frecuencias. Además, se propone la creación de la caja común, para evitar las competencias.