Más de 100 000 luces fueron encendidas en la avenida Naciones Unidas, entre las avenidas 10 de Agosto y 6 de Diciembre, la noche del pasado sábado. La iniciativa es parte del proyecto Navidad Brillante, impulsado por la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop).
Entre los diferentes motivos navideños hay 30 arcos azules, que incluyen una estrella luminosa en la parte superior. A lo largo de la transitada avenida, cinco ángeles de 6 metros de altura,14 ángeles que tocan la trompeta, venados y más de 300 árboles con iluminación alrededor de los troncos, complementaron la decoración de este espacio público.
Al caer la noche, en la avenida Amazonas y Naciones Unidas, decenas de personas encendieron velas mientras esperaban el arribo del alcalde de Quito, Augusto Barrera. A las 19:48, el primer personero de la ciudad encendió la decoración.
Tras su intervención, se realizó una caminata desde la av. Amazonas hasta la av. De los Shyris. El grupo Arte Social fue el encargado de animar a los asistentes con tambores y malabares, hasta llegar al montaje del pesebre navideño de figuras gigantes, ubicado en la esquina de las avenidas De los Shyris y NN.UU.
La gente aprovechó para retratarse con sus cámaras fotográficas o sus celulares. Una de ellas fue Íngrid Serrano, quien con su teléfono inteligente capturó un recuerdo de sus hermanos Manuel y Cintia Serrano. Finalmente, la caminata concluyó con un evento artístico, la presentación de coros navideños, danza, teatro, carrozas y fuegos artificiales.
El ambiente navideño también se vivió en el centro de la urbe. En el segundo día de la novena, en el Panecillo, los vecinos de la parroquia de Calderón organizaron el pase del niño.
Una mujer que representaba a la Virgen María, ataviada con un velo celeste y un traje blanco, desfiló hasta la carpa blanca donde se rezaba la novena. En sus brazos llevaba una figura del Niño Jesús. Junto a ella caminaron personas que representaban a José, pastores y ángeles, acompañados de una banda musical.
El grupo folclórico Samari dio inicio a la novena a las 19:30, media hora más tarde de lo previsto. Vestidas de indígenas, varias bailarinas seguían el ritmo de la banda con sus anacos rojos.
En el pequeño escenario, adornado con luces de colores y bombillos, un grupo musical animó a los asistentes con villancicos tradicionales, como Dulce Jesús mío, Claveles y rosas y Peces en el río. El público los acompañaba con maracas y aplausos.
Entre cada tema, un sacerdote guiaba las oraciones. Invitó a reflexionar sobre el significado espiritual de la Navidad. La música continuó con el ensamble de la banda de Calderón, conformada por niños y jóvenes, quienes tocaron música folclórica.
La novena finalizó con un espectáculo de juegos pirotécnicos junto a la Virgen del Panecillo. A diferencia de otros años, junto a esta solo había dos personajes del pesebre: el burro y la vaca. Las figuras estaban iluminadas con luces amarillas y rojas. Otras figuras como la de San José, todavía permanecían en el suelo. Serán colocadas en los próximos días. Los asistentes también disfrutaron de las bebidas calientes y platos típicos que se ofrecían en el lugar.