La libertad es vivir en paz, seguridad y armonía con la sociedad, en un ambiente de respeto. Es una herramienta constructiva para tener la capacidad de moverse en lo laboral y familiar. En los negocios es un valor fundamental porque permite la generación de retos a los empresarios y amplía la perspectiva de bienes y servicios. La libertad ofrece un valor agregado a la comunidad. Es decir, más allá de incrementar la compra y venta, los empresarios debemos generar un plus positivo al entorno con nuestra labor. De la mano de la libertad debe ir la transparencia, valor vital para ser libre. El empresario no debe temer mostrar sus cuentas y acciones, porque su deber es con la sociedad. Eso conduce al profesionalismo, que es un rasgo de la persona que vive libremente. Es difícil caminar libremente con los altos índices de robos que se ven a diario. Sin embargo, la inseguridad se contrasta con la libertad que se vive profesionalmente porque en Ecuador hay un amplio campo de acción y emprendimiento para las personas.