Quito y su historia. Los conflictos que actualmente enfrentan al Gobierno con los medios de comunicación y particularmente con los periódicos, lamentablemente no son algo nuevo en el Ecuador. Desde sus inicios, el régimen de Flores despertó la oposición de notables ciudadanos, que constituyeron un periódico llamado El Quiteño Libre.
Circuló el 12 de mayo de 1832, destinado a defender libertades y derechos. Denunció los beneficios que el Presidente obtenía por monopolizar el comercio de la sal. Flores demandó al periódico ante el Tribunal de Imprenta, pero este declaró que no había causa para iniciar un proceso.
El Gobierno volvió al ataque, acusando al Quiteño Libre, en el periódico oficial llamado La Gaceta, de intentar subvertir el orden.
Esta historia continúa con el hecho de que el Congreso otorgó al Jefe de Estado facultades extraordinarias que le permitió reprimir la oposición, siendo asesinados algunos miembros del Quiteño Libre y produciéndose una guerra civil, donde triunfó Flores.
El siguiente episodio ocurrió en el período garciano. El científico Juan Pablo Sanz, tuvo en propiedad la única imprenta liberal, editando La Candela, por lo que fue perseguido y encarcelado, debiendo exiliarse. Estando preso aprovechaba cualquier oportunidad para escribir los artículos de La Candela, que hacía pasar escondidos en el interior de la boca de sus hijos cuando le visitaban, mientras el periódico circulaba por obra de sus colaboradores.
Cuenta una anécdota que en un día lluvioso se encontró con el propio García Moreno, y el dictador le preguntó: “Don Juan Pablo ¿por qué me persigue?” (está clara la sorna evangélica en la interrogante), la respuesta llegó de esta manera: “No persigo a usted, pero no estoy de acuerdo con su política y la ataco”.
Alfaro también fue duro con la prensa. EL COMERCIO, que era considerado de oposición fue clausurado por dos motivos: primero, el contrato Charnacé, destinado a financiar el ferrocarril Ambato-Curaray, pagando con territorios amazónicos; y segundo, el apoyo a los estudiantes universitarios que luchaban por el sufragio libre.
Junto con EL COMERCIO el Gobierno cerró a El Telégrafo, La Reacción, Prensa Libre, La Opinión Nacional y La Patria.
José María Velasco Ibarra tampoco se destacó por su tolerancia y desde su primera administración atacó a la libertad de prensa. En la segunda administración Jorge Mantilla Ortega, director de Últimas Noticias, fue detenido, por orden de la Asamblea Constituyente, por haber divulgado el afán de los diputados de condenar a 16 años de prisión al ex presidente Carlos Alberto Arroyo del Río.
En 1953, en el tercer velasquismo, siendo ministro de Gobierno Camilo Ponce Enríquez, volvió EL COMERCIO a ser clausurado, junto con otros periódicos guayaquileños por defender al diario El Universo, más aún se intentó pasar una ley para limitar la libertad de prensa que no fue aprobada.
Carlos Marx dijo que la historia se repite dos veces, una como tragedia y otra como comedia; parece que en el Ecuador siempre como tragedia.
[[OBJECT]] Vladimir Serrano / Historiador