Bajo del paso elevado que une a la avenida Alfredo Pérez Guerrero funcionaba, hace más de 40 años, un restaurante de comida tradicional llamado El Guambra. Édgar Freire Rubio, librero y miembro de la “cátedra informal conocida como Quitología”, recuerda que en los años setenta ese lugar era uno de los más populares de la ciudad. “Era el sitio indicado para conquistar a una guambra. En la puerta había un letrero que anunciaba los platos y los precios. Uno sabía si le alcanzaba el dinero o no”.Los comensales, que eran multitud, según recuerda Jean Vargas, un vecino del sector, empezaron a identificar a esa esquina con el nombre del restaurante. Los usuarios se citaban diciendo: “Nos vemos en El Guambra”. Luego, lo más común fue citarse en “el puente de El Guambra”. El tradicional restaurante estaba en la avenida 10 de Agosto, exactamente debajo del paso elevado. Ahora, en ese lugar hay una farmacia. Antes había un local de comida rápida. Desde 1939 funciona al frente del lugar, en la esquina de la 10 de Agosto y Portoviejo, el local de sánduches Don Soto. En la acera de la 10 de Agosto también está abierto, generalmente de lunes a viernes, un pequeño negocio de libros usados. A dos cuadras, por la Portoviejo, está ahora la tradicional librería Aprendamos. También hay un patio de comidas populares que hace cuatro meses fue renovado por el Municipio. Allí hay platos desde los USD 2 hasta los USD 5. Está cerca del parque El Ejido, donde hay una biblioteca pública.Hoy ese sector es uno de los más transitados de la ciudad. Por la esquina de El Guambra pasan importantes líneas de bus que conectan al norte con el sur de la ciudad, principalmente.