El parque El Arbolito fue el sitio de concentración de alrededor de 150 taxistas ejecutivos que no lograron ser parte del proceso de regularización.
Con carteles, pitos y varias consignas en rechazo a la eliminación de unidades en el proceso de regularización marcharon hacia el Municipio.
La convocatoria se realizó para las 08:00 de ayer. A las 09:40 salió la marcha, que avanzó por un carril de la avenida 10 de Agosto y luego tomó la calle Guayaquil.
Eduardo Castro, de la Cooperativa Mundo, comentó que alrededor de 6 000 taxistas han quedado fuera de la regularización. “Exigimos nuestro derecho al trabajo, hemos realizado todo el trámite y considero injustas las pocas plazas de trabajo que legalizó el Municipio” , enfatizó.
Los dirigentes y taxistas informales eliminados del proceso aseguran que dos de las principales causas de su separación del proceso están relacionadas con la Ordenanza 047.
La primera, según las notificaciones, es porque los certificados de prestación del servicio no son suficientemente claros para justificar que los aplicantes están dedicados a esa actividad desde antes de diciembre del 2009.
“No podemos asumir una actitud de pasividad ante las situaciones de compañeros que, siendo taxistas por más de cinco años, hoy se quedan fuera del proceso. Eso significa perder una fuente de trabajo”, criticó Galo Carchi, taxista.
A las 10:30 llegaron al Municipio. Se concentraron en la calle Venezuela y pidieron ser recibidos por las autoridades.
Los taxistas rechazan el proceso de regularización que realizó el Municipio conjuntamente con la Empresa Pública de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop).
“No podemos trabajar con tranquilidad, a diario somos perseguidos por los policías de Tránsito. “Exigimos nuestros derechos”, señaló Luis Calle.
2 335 taxistas aún tienen la esperanza de que se acepten los recursos de apelación, puesto que apenas 368 han sido aceptados.
El proceso de regularización de los taxis ejecutivos tuvo repercusiones en el Concejo Municipal, especialmente por los retrasos en el proceso. Hubo ampliaciones para concluir con la revisión física y la Secretaría de Movilidad tuvo que tomar medidas para agilizar la revisión, entre ellas la contratación de más personas.
La regularización de los taxis ejecutivos fue impulsada para frenar la informalidad en el transporte de servicio público que circula en el Distrito.