En Quito, los buses urbanos que no pertenecen al transporte municipal cubren 134 rutas.
Según un estudio de la organización Justicia Vial, cada unidad moviliza a 930 pasajeros por día. De ellos, entre el 25 y 30 % corresponde a estudiantes, personas con discapacidad y de la tercera edad. La flota del Distrito es relativamente nueva, tiene un promedio de ocho años de antigüedad. La vida útil de estos vehículos, teniendo en cuenta el uso, es de 20 años en promedio.
Para Guillermo Abad, a pesar de que la flota es nueva no quiere decir que cumpla con los estándares de calidad. Él denuncia que los buses se carrozan en camiones y que además tienen vidrios crudos (que explotan con facilidad y los pedazos pueden afectar a los pasajeros). Esto es una constante en el país, pues 6 de cada 10 buses no cumplen con la norma INEN y 7 de cada 10 no tienen vidrios adecuados.
Por esta causa, el 48% de todos los siniestros, que dejan 13 muertos y 139 heridos por día, está vinculado al transporte público.
Para Víctor Jiménez, de Covial, la asociación entre el Gobierno y los transportistas permite prácticas al margen de la Ley.
Pone como ejemplo el maltrato al usuario. A pesar de que el Estado compensa el medio pasaje, no mejora el trato a los estudiantes y personas con discapacidad y de la tercera edad. Y por ello, tampoco se cumplen las normas de seguridad y las unidades no están acordes con estándares de calidad.
Vladimir Ibarra, de la Corpaire, desmiente esta afirmación. Explica que los buses que ingresen a la revisión técnica vehicular deben contar con un certificado de la inspección de carrocerías que otorgan las politécnicas Nacional, de Chimborazo y del Litoral.
También deben presentar el permiso temporal de habilitación de operaciones que otorga la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop). “Categóricamente debo decir que en Quito todos los buses cumplen con la norma”. Las unidades de servicio público van a la revisión técnica dos veces al año. En estos seis primeros meses, el 80% de la flota ya ha cumplido el proceso. Quedan 15 días para culminar la primera llamada. Mercedes Benz y Volkswagen son las marcas de los buses que más circulan en la ciudad. En menor número, Hyundai e Hino.
Según Justicia Vial, el 70% de buses de Quito se carroza en Ambato. Allí, 65 empresas se encargan de las carrocerías del 65% mercado ecuatoriano.
Los buses convencionales compiten en el servicio con los articulados del Sistema Integrado de Transporte Municipal.
El trolebús tiene 113 unidades y transporta a 240 000 personas al día. En la Ecovía se movilizan 100 000 pasajeros en las 42 unidades. En el Corredor Sur Oriental hay 80 nuevos articulados y moviliza a 220 000 personas diariamente. Desde el mes pasado opera el Corredor Sur Occidental. En este sistema están integrados 270 buses convencionales. Según el Municipio brinda servicio a 220 000 usuarios.
En febrero pasado, el Concejo Metropolitano aprobó la Ordenanza del régimen jurídico que regula el Sistema Metropolitano de Transporte Público de Pasajeros. Esta establece una administración municipal única del transporte. Le permite al Municipio que tenga las atribuciones de organizar todas las rutas de transporte público. A pesar de ello, no ha logrado sacar a los buses convencionales de las avenidas Maldonado y Mariscal Sucre, por donde van los corredores.
El alcalde Augusto Barrera asegura que la ciudad ha ido recuperando, de a poco, la autoridad para ejercer orden sobre los transportistas urbanos.
“Una muestra de ello es la operación del nuevo Corredor Sur Occidental”. Este empezó a funcionar en mayo pasado. 272 buses se integraron en el sistema.
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