Las instalaciones del Colegio Mejía son parte del patrimonio de la ciudad. El establecimiento se fundó en 1897 y miles de estudiantes han pasado por sus aulas. La institución tiene atractivos como la piscina y el museo etnográfico, que funciona desde 1974. Allí hay la representación de 21 etnias en esculturas.
En las salas es posible conocer sobre la vestimenta y los ornamentos, los oficios, las herramientas de trabajo y la vivienda, entre otros, de los montubios y cayapas, de los indígenas serranos carapungos, salasacas, ilumanes, etc. En el sitio también hay una sala especial dedicada a las especies emblemáticas de la fauna nacional.