Los moradores del sector El Blanqueado, en el sur, afrontaron ayer los efectos de otro colapso del colector que recoge las aguas de la quebrada El Capulí.
La fuerte lluvia que cayó alrededor de las 13:00 causó una nueva inundación en menos de tres meses. Marcia Yánez, vecina, comentó que el caudal de la quebrada creció y se desbordó. “El agua empezó a fluir por los costados del colector. Las partes traseras de las casas se inundaron”.
En la vivienda de Carlos Lalangui, el agua ingresó al taller, donde tenía máquinas de coser, muebles y electrodomésticos. Usó baldes y escobas para evacuarla. “Es la segunda ocasión que se inunda la casa, en este año. La última vez nos prometieron que esto no iba a volver a pasar”.
[[OBJECT]]El motor del congelador que tenía Lalangui se quemó, por el contacto con el agua. La reparación cuesta cerca de USD 350.
Gloria Charro, vicepresidenta de El Blanqueado, comentó que unas 30 viviendas ubicadas cerca del colector resultaron afectadas por la inundación.
En su casa, que queda cerca de donde el Municipio construye un nuevo colector para aliviar al antiguo, el caudal dañó una estructura de madera que se colocó en la parte posterior como protección.
Las grandes piedras y sacos de arena que se ubicaron a la orilla de la quebrada también se movieron. En el patio había una capa gruesa de granizo y lodo. Unos tres cuyes que tenía en una jaula murieron ahogados. Según Charro, el nivel del agua alcanzó casi 1 metro de altura.
El pasado 4 de febrero se produjo ya una inundación en este sector, por la misma causa. Los escombros del material de construcción bloquearon el ducto del colector. Las aguas lluvias no pudieron seguir su curso. Esto causó el incremento del caudal de la quebrada El Capulí. En esa ocasión, la aseguradora de la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (Epmaps) indemnizó a 30 familias.
Ayer, la lluvia también destrozó el encofrado de madera que armaron los trabajadores para fundir una losa en el nuevo colector. Las maderas fueron a parar cerca del ingreso del ducto antiguo. Con la ayuda de una excavadora, retiraron los escombros.
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Ariolfo Quiroz, técnico de la Epmaps, informó que la inundación se produjo por el incremento del caudal de agua. El colector colapsado tiene 1,50 metros de diámetro. “Es muy estrecho para el flujo de agua”. Para contrarrestar la emergencia, los obreros abrieron una zanja al costado del colector para reencauzar el agua.
En la tarde llegó personal de la entidad al lugar para constatar la situación. Fernando Peñaherrera, funcionario de la Unidad de Operaciones de la Epmaps, dijo que la densidad del agua lluvia aumentó.
El nuevo colector de El Blanqueado se construye desde abril del 2011. La estructura es de hormigón armado tipo cajón. Con esto se pretende encauzar las aguas servidas y aguas lluvias que provienen del proyecto Mica y del sector El Blanqueado.También se busca evitar que el cauce de la quebrada crezca en el invierno. Está previsto que la obra concluya este 30 de abril.
Dos horas después del aguacero, Jhoanna Guamán seguía sacando el agua que ingresó a su local y a su casa. “Ya boto seis baldes. Y aún me falta”.
Los vecinos de El Blanqueado exigieron a las autoridades municipales más rapidez en las obras.