La temporada de invierno es una época para la proliferación de ratas, aunque la problemática está vigente durante el año. Según un estudio realizado en el 2013, en Quito, hay entre 90 y 95 roedores por persona.
Así lo indica Macarena Valarezo, presidenta de la Comisión de Salud del Concejo Metropolitano. El informe estaba orientado a la implementación de una campaña de desratización distrital.
Una de las principales causas para la proliferación de las especies es la mala disposición de la basura por parte de la ciudadanía, principalmente en parques, mercados y quebradas. En Quito se producen 1 750 toneladas diarias de desechos.
Sin embargo, no se puede hablar de que haya una epidemia en la ciudad, pero sí una situación que requiere atención. El año anterior, para dicha cruzada se destinaron 300 000 dólares. Valarezo informa que el proceso no se concretó.
Según la concejala, entre el 2000 y el 2004, el número de ratas por morador era de entre 25 y 30. El aumento está ligado al crecimiento de la ciudad y a los malos hábitos de la gente. De acuerdo con el censo del 2000, en Quito había 1 615 810 habitantes y en el proceso del 2010, 2 239 191.
[[OBJECT]]
José Villacís, experto en control de plagas de la empresa Fumieco, explica que, desde el 2004, la organización maneja la cifra de 20 animales por personas. Para él, no puede haber aumentado tanto, salvo en sitios críticos como quebradas.
El centro de la urbe no se salva de la presencia de roedores. Víctor Sandoval, de la Dirección de Salud de la Zona, apunta que se han registrado ratas en la Plaza Grande y en mercados como San Roque.
En la misma zona, en el barrio Toctiuco, en la esquina de Chanchagus y El Pinar, la basura se acumula en una especie de contenedor, al costado de la casa de Cristian Gavidia. Las ratas aparecen constantemente. Los perros las ahuyentan, comenta.
En el barrio La Primavera, una casa cercana a la quebrada del sector no se salva. Hay personas que arrojan basura a la hondonada. Victoria Vinueza, habitante del sector, ha optado por poner veneno en el ingreso trasero de la vivienda.
En el 2011, en el centro, se atendieron 12 sectores y cuatro planteles educativos. En el 2010, fueron 36 sectores y nueve instituciones. No se tiene registro de los años posteriores, pues, menciona Sandoval, desde ese entonces el departamento no cuenta con un presupuesto para atender directamente los pedidos.
El monto era de unos 1 500 dólares anuales. Aun así, lo hacen. El proceso se inicia con una evaluación del lugar. Luego, se define de qué especie se trata (ver infografía). En el caso de la rata de alcantarilla, se usa un codo plástico, donde se coloca el veneno. Con un gancho se cuelga en el sumidero y ocho días después se evalúa.
En la Secretaría Metropolitana de Salud informan que según la Ordenanza 048, las administraciones zonales tienen la competencia del control y la regulación de plagas.
A diferencia del estudio referido por Valarezo, dicen no contar con cifras sobre el tema. Este año se prevé realizar un proceso de contratación para tener un diagnóstico de la situación de los roedores.
En contexto
Las administraciones zonales de la ciudad realizan procesos de desratización. En este caso, un trabajador del Departamento de Salud de la Zona Centro coloca una ‘trampa’ con el ‘cebo’ para eliminar a los roedores.
Consejos para evitar la presencia de ratas [[OBJECT]] Remover la basura, restos de materiales de construcción y chatarras. De ser necesario apilar material a una distancia superior a 30 cm de paredes y del suelo
Consejos para evitar la presencia de ratas [[OBJECT]] Limpiar periódicamente galerías de salida de aguas pluviales, evitando la acumulación de agua. Lo mismo se debe hacer con canales y sumideros.
Consejos para evitar la presencia de ratas [[OBJECT]] Eliminar pasto y hierbas cerca de edificios. Especialmente en terrenos baldíos donde se pueda acumular basura y puedan anidar las ratas.