Restos de un guardachoque y vidrios trizados aún quedaban en la vereda. Un plástico negro cubría el orificio que dejó el cabezal de un tráiler que se estrelló contra dos casas, el pasado sábado, en Caupicho, en el sur de Quito.
Ayer, 15 curiosos daban su opinión del accidente en el cual murieron tres personas. Además, resultaron afectados dos locales comerciales en la planta baja de las viviendas.
Cerca del lugar del accidente, en una casa vecina, Rafael Tasipanta relataba la tragedia. Los curiosos escuchaban con atención. “El chofer fue detenido, el ayudante, evidentemente borracho, se burlaba de lo sucedido y eso casi le cuesta el linchamiento”.
Tasipanta explicó que a pesar de lo ocurrido, en la noche, su cuñada, Blanca Chicaiza, dueña del inmueble afectado, durmió en la casa. Un patrullero vigiló el lugar para evitar robos en los locales comerciales y en el domicilio.
Ayer en la mañana, la Policía salió del sitio, luego de que la mercadería de los locales fue retirada. Tasipanta también explicó que una señora, quien se identificó como dueña del cabezal, se comprometió a pagar los daños de la vivienda. Hasta ayer no se cuantificaban los costos de la pérdidas materiales.
Alicia Tipán es prima de Chicaiza. Ella explicó que ayer los curiosos preguntaron por lo sucedido. “Vienen y van, pero hay que buscar cómo se ayuda a las familias perjudicadas. Ellos vivían de sus negocios, no tenían otro ingreso económico”.
Los tres heridos se recuperan en casas de salud. Nancy Caiza y su hijo Alexander Llagsha permanecen en el Hospital del Sur. Su estado de salud es reservado.
Por otro lado, hasta el mediodía estaban en la morgue los cuerpos de José Gerardo Flores (35), Priscila Guzmán(11) y César Unda (46) fallecidos en el accidente. Los familiares de dos víctimas hacían los trámites para retirar los cuerpos. Hasta las 11:00, nadie preguntó por Unda.
María Isabel Guanulema, esposa de Flores, estaba consternada. No sabía qué iba a ser de ellos, pues su esposo era el único que trabajaba. Él dejó huérfanos a dos niños. Estaba previsto que el velorio se realizara ayer en la tarde, en la casa de Guanulema, en el sur.
En cambio, Freddy Guzmán, padre de la niña fallecida, estaba esperando retirar a su hija para llevarla a Lago Agrio. Él explicó que su hija vivía con su abuela y vino a Quito a estudiar. Cursaba el primer curso. Guzmán tenía planeado viajar ayer con ella.
El chofer del cabezal está detenido en el Centro de Detención Provisional de la Mena 2, en el sur de Quito para las investigaciones.
[[OBJECT]]