En la reunión de Concejo Metropolitano, de ayer, se presentó un informe detallado sobre la gestión de la Empresa Metropolitana de Desarrollo y Urbanismo de Quito (Emduq). Los ediles propusieron la disolución de la empresa y el inicio de las investigaciones para sancionar a los responsables de los supuestos casos de corrupción especificados en un informe de la Contraloría General del Estado.
En uno de los casos más llamativos, según el documento, los ex funcionarios dejaron de cobrar arriendos de inmuebles de propiedad del Cabildo, y a cambio recibieron una serie de beneficios. Luego de sus horas habituales de trabajo, por ejemplo, frecuentaban los restaurantes Mea Culpa, Cucurucho (que hoy está fuera de servicio), Quiteño Libre, El Escudero y Ursa Hermanos. En esos locales, a los ex funcionarios les servían “gratuitamente” alimentos y tragos (vino Santa Emiliana, whisky Johnnie Walker negro…). También celebraban cumpleaños, donde no faltaban arreglos florales, cocteles, entre otros, como sesiones de aromaterapia.
El valor asignado para los festejos fue de USD 194 000. Algunos ni siquiera contaban con el respaldo de facturas. Estas y otras anomalías fueron detectadas en el examen especial de la Dirección General Metropolitana de Auditoría Interna, entre el 9 de enero del 2006 y el 31 de octubre del 2009.
Ayer, el concejal Freddy Heredia señaló que es necesaria la liquidación de la Emduq por los resultados del informe. “Esta empresa tiene indicios de una mala administración y sobre todo de un desgaste del concepto de lo que son los fondos públicos”.
Galo Torres, gerente general de la Emduq, explicó que los proyectos y contratos que se venían manejando en la entidad ya fueron transferidos hacia otras dependencias municipales, con excepción del programa de modernización y mejoramiento integral de barrios. Este es financiado con un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), de USD 11,2 millones. “Ya están comprometidos USD 9,8 millones. Faltan dos procesos del proyecto por terminar”.
La liquidación de la Emduq se puede llevar a cabo después de terminado el proyecto de catastro, porque el préstamo del BID está dirigido a la entidad y no tiene la capacidad de transferir esta competencia.
El alcalde Augusto Barrera aseguró que el tema de la investigación que se realiza a la administración anterior de la Emduq sigue un lineamiento ético y no constituye una persecución política. “Suponer que el recurso público es chequera propia es una cuestión ética. Nunca he dado un pronunciamiento politiquero”.
Eso, en referencia a las últimas declaraciones del ex alcalde Paco Moncayo en varios medios de comunicación. Él comentó: “Luego del escándalo de la valija diplomática con droga, sale el alcalde Augusto Barrera apurado a hablar de un informe preliminar de la Contraloría”.
La edil Macarena Valarezo propuso que las auditorías se realicen en todas las entidades municipales. “Cuando uno desempeña un cargo público no es para arreglarse la vida o la de los hijos. Uno no debe manejar estas empresa o el Municipio como se le venga en gana”.
El concejal Patricio Ubidia aprovechó para solicitar una auditoría a la gerencia y administración anterior del Trolebús. “La Emduq, a través de una empresa coreana, tenía la concesión del sistema de recaudación”.
Otras anomalías
El ex Gerente autorizó dos préstamos concedidos con cheques, de USD 3 000 y USD 4 000, a un familiar (esposo de su sobrina), quien no tenía relación laboral con la Emduq. Luego debió reponer estos valores.
La Justificación del funcionario fue que su familiar se había casado con su sobrina luego de ingresar a la Empresa y que posteriormente se habían divorciado, lo cual no fue probado con documentos.
Según el informe, se incumplió el artículo 67 del Reglamento Interno. Establece que el Gerente no podrá autorizar ni proceder a la adquisición o contratación, ni a contraer obligaciones a nombre de la empresa.