Eran las 14:00 del viernes pasado y el tránsito vehicular en el redondel de El Colibrí, en el valle de Los Chillos, se detuvo. Un caballo se soltó de los tres jóvenes que lo acarreaban . El equino empezó a correr desesperadamente por el lugar. Un conductor frenó de golpe para no atropellarlo. Durante unos dos minutos y medio, las personas a cargo del caballo lo cercaban para tranquilizarlo.
En esta zona es común que los animales se crucen por las vías y zonas urbanas. Así lo reconoció Jorge Cueva, administrador zonal de Tumbaco.
Él explicó que esto ocurre porque son parroquias rurales con centros urbanos. “Hay moradores que aún no comprenden la transición en la que han ingresado”.
Por esta razón en las administraciones zonales de Tumbaco y Los Chillos se difunde la Ordenanza 171 sobre el uso del suelo, con los propietarios de caballos, vacas, cerdos, ovejas, entre otros animales, para que conozcan por qué lugares se deben pastarlos.
Fernando Villacís, procurador de la zona, explicó que la normativa no solo se da porque los animales se atraviesan si no que también dejan sucia la calzada.
Barrios como la Cdla. del Niño en Conocoto, La Armenia, la Balvina y hasta en la autopista General Rumiñahui se observa excremento de los animales en las vías.
Cueva indicó que ante este fenómeno las señalizaciones en estas zonas también están cambiando. Por ejemplo, se colocaron letreros donde se explica que no se puede arrear al ganado, o se informa la ruta por la que sí se puede hacer. “Nosotros respetamos el tema cultural, pero también es un tema de convivencia”.
Pese a estos avances, se trabaja en la creación de una normativa específica para los animales de pastoreo. Actualmente la Ordenanza 332 de fauna urbana en la ciudad, en el artículo 19, rige esta actividad. Allí se establece que quien realice el pastoreo de animales de consumo, tales como: ganado vacuno, lanar, caballar, porcino, caprino o actividades afines al área urbana serán sancionados con USD 58,40. En este año se han multado a 18 personas. Juana Chicaiza vive en La Armenia, tiene dos vacas y un ternero. Ella los lleva por las calles del barrio, no cree que les haga daño a sus vecinos, pero reconoció que debe tener cuidado. Chicaiza procura no dejar solos a sus animales en las vías y los mantiene en un lote de su propiedad.
Guillermo Altamirano, director metropolitano de inspección, indicó que en lo que va del año se han receptado 18 denuncias . No hay estadísticas de cuántos accidentes han ocurrido en el sector a causa del cruce de ganado.
Rosa Macías recordó que hace un año por el barrio Edén del Valle se levantó el cuerpo de un caballo que fue atropellado. Esto está en una zona urbana.
Las denuncias
La difusión del tema de pastoreo de animales por las vías se realiza por medio de las cartillas de pago de los servicios básicos.
Si un barrio tiene este tipo de problemas, se puede denunciar ante las comisarías de ambiente de las administraciones zonales. En este año se han receptado 18 denuncias por el pastoreo inadecuado de animales. Otras 231 recibieron sanciones por salir con mascotas sin collar.
En las carreteras el tema aún no está clarificado. Pero se estudia la posibilidad de lograr un acuerdo para especificar los senderos que se deben usar para el cruce de ganado.