Desde las 06:30, decenas de personas se aglomeran bajo el puente de ingreso al valle de Los Chillos (más conocido como puente amarillo), en la autopista General Rumiñahui, para poder trasladarse a sus destinos.
Las unidades de transporte público vienen llenas desde el valle con dirección a los sectores de El Trébol y La Marín. El escenario se repite todos los días. Las personas esperan un promedio de 15 a 20 minutos.
Jeaneth Manotea, quien vive en el sector de La Argelia, comentó que la afluencia de personas es hasta las 08:30. La dificultad para coger un bus que la lleve hacia La Marín no solo es un problema sino también es inseguro. Y es que, “las personas van colgados de las puertas de los buses y los niños también. Además de que van cargados sus mochilas y en ocasiones ni los recogen”.
En este sector confluye en tránsito del valle, sur y norte de la ciudad lo que congestiona mas a la zona.
Pablo Campaña, estudiante de un colegio del valle, comentó que para ellos tomar un bus es mas complejo. “Tenemos que correr y nos llevan en las puertas. Todos los días corremos peligro, la gente se amontona y empuja para poder subir”, indicó.