El Corredor Sur Occidental de Quito, que cubre la ruta desde Chillogallo (sur) hasta el Seminario Mayor (norte), cumple dos años desde que comenzó a funcionar.
Las operaciones iniciaron el 14 de mayo del 2012 con varios inconvenientes: sobredemanda de pasajeros, tráfico vehicular y desinformación. En aquel entonces las autoridades municipales ofrecieron solventar los problemas en 15 días. El tiempo pasó y paulatinamente la circulación mejoró, los usuarios se acostumbraron a las paradas y las unidades ajustaron su ritmo a la ruta exclusiva.
Después de 24 meses existen aspectos positivos que destacar. Uno de ellos, la disminución de tiempo de recorridos que le toma a los habitantes trasladarse desde Chillogallo a la Universidad Central que pasó de 120 a 70 minutos.
Sin embargo, aunque extiste una reducción en el tiempo del recorrido de un punto a otro, hay problemas que no se solucionan como el mejoramiento del servicio, así como la integración de los distintos servicios de transporte quiteño.