En el barrio Álvaro Pérez de El Tejar, en el Centro de la ciudad, los moradores y representantes barriales mantienen sus asambleas en las calles, viviendas y locales.
Ayer se reunieron en la cancha de la Liga Álvaro Pérez, porque no cuentan con una casa barrial. La que tenían fue derrocada hace ocho años, por el programa de Saneamiento Ambiental de la Empresa de Agua Potable y Alcantarillado. En esa ocasión hubo el ofrecimiento de restituir la sede barrial. Sin embargo, según los vecinos hasta ahora no se ha cumplido.
Fabiola Montúfar, gestora cultural de El Tejar, dijo que en el 2008 se destinaron USD 28 000 para la construcción del lugar de reuniones. “Aún esperamos que se construya la casa barrial”.
La tarde de ayer los vecinos y representantes del barrio trataron este y otros temas que les preocupan, como la seguridad, el transporte público y la recolección de basura.
Entre sus pedidos está que se mejore el servicio de los buses integrados de la cooperativa Cotocollao, que recorre los 10 barrios de El Tejar. Montúfar contó que pasan cada hora u hora y media y hay días en los que no prestan el servicio. Los dirigentes barriales dicen que han mantenido acuerdos con los transportistas, pero que el mal servicio se mantiene.
Los moradores también pidieron la presencia constante de la Policía, porque denunciaron que hay más inseguridad en el sector.
A Gladys Ramírez le robaron algunos enseres de su casa, los delincuentes se llevaron hasta los bloques apilados en la terraza.
En la reunión estuvo presente Manuel Valarezo, funcionario de la Secretaria de Ambiente, quien ofreció mejorar la recolección de basura. Los vecinos se quejaron de que el carro recolector no respeta los horarios. Debe pasar hasta las 02:00 y hay días en los que llega pasadas las 15:00. Los perros callejeros desparraman los desperdicios, hay mal olor. Además, pidieron que se retire unos contenedores del parque El Cebollar, en donde se acumula basura.
Una de las resoluciones fue que en los próximos días se enviará una carta al Municipio, en la que se detallen estos problemas del barrio y se pida atención. Los vecinos se reúnen cada mes. En la próxima cita se evaluará las acciones.