Un deslizamiento de seis metros cúbicos de tierra bloqueó el tránsito vehicular en sentido norte-sur en la avenida Velasco Ibarra, desde las 16:30 de ayer.
Según el informe del Cuerpo de Bomberos, la causa fue el taponamiento de las alcantarillas en el barrio El Dorado. También se deslizaron tres árboles y otros dos metros cúbicos de pasto.
El bombero Franklin Arias advirtió que hay una alta posibilidad de que la tierra se siga desprendiendo, porque el estado de las alcantarillas es deplorable.
A las 17:52 llegó al lugar maquinaria pesada del Municipio para despejar el material de la vía. A esa hora, en la avenida Patria, Queseras del Medio y Velasco Ibarra se formaron largas filas de vehículos. La Policía tuvo que improvisar un contraflujo en el sector de El Dorado.
Los informes de los organismos de socorro determinaron que ese fue el incidente de mayor gravedad hasta las 18:00 de ayer por la lluvia. Marta Intriago, que vive en El Dorado, informó que los vecinos realizarán una minga hoy para destapar las alcantarillas.
También se reportó el rompimiento de alcantarillas en los túneles, por lo cual la vía se inundó.
En la tarde, en las avenidas 10 de Agosto, Orellana, Eloy Alfaro y Amazonas, el tránsito estaba casi paralizado. Amílcar Mármol hizo dos horas desde la Diego de Almagro y Orellana hasta el Hospital Militar. Normalmente, ese recorrido se lo hace en 10 minutos.
A las 16:00, en la av. Occidental, a la altura de la Mariana de Jesús, hubo un choque, que detuvo el tránsito de sur a norte. Algo similar ocurrió en la av. Teniente Hugo Ortiz, en el sur.
Juan Palacios, técnico del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), informó que el aguacero de ayer es parte del desarrollo de la época invernal en la capital. “Las lluvias de hace unas semanas fueron por el desplazamiento de la nube fría desde Colombia. Ahora, no responden a ese fenómeno natural”.
Según las previsiones del Instituto, para hoy se espera una temperatura mínima de 8 °C y máxima de 18 °C. Posiblemente en la mañana haya un cielo parcialmente nublado y en la tarde, lluvias. Esa constante se repetiría en los próximos cinco días.
El fuerte aguacero de la tarde sorprendió a los transeúntes que circulaban en el centro norte de la ciudad. En pocos minutos, las aceras de la av. Colón se despejaron y las personas buscaban refugio en algunos locales comerciales.
El sistema de alcantarillado resultó insuficiente y el agua lluvia rebotó hasta cubrir la calzada. Cuando pasaban los autos, el agua salpicaba y llegaba hasta el interior de los negocios.
La estudiante universitaria Cristina Cabrera, que transitaba por la calle Chile, tenía que llegar a la Biblioteca Municipal para buscar un libro. El aguacero la sorprendió y tuvo que buscar refugio en el Palacio Arzobispal.
Los efectos del temporal también se sintieron en el Aeropuerto Mariscal Sucre. Quiport informó que las operaciones aéreas tuvieron dificultades durante la mañana. La primera interrupción fue a las 07:12 y la segunda, a las 08:05. Cada una duró 40 minutos, por las condiciones de visibilidad. Eso obligó a reprogramar vuelos, en la salida y en el aterrizaje.
En la tarde, las operaciones se normalizaron.
Pero el temporal, que comenzó en la mañana continuó hasta anoche. A las 21:00, el Cuerpo de Bomberos reportó derrumbes en la calle José Miguel Carrión y av. Mariscal Sucre y la caída de un árbol en la calle Rumiurco, por el mismo sector, el norte. Otro derrumbe ocurrió en la calle Joaquín Gutiérrez, en La Ferroviaria. No causaron daños mayores.