Ayer, el alcalde Augusto Barrera dio a conocer el plan operativo de seguridad en el cual participarán 3 500 policías nacionales, 500 aspirantes a policías, 1 000 militares y unos 950 policías metropolitanos.
Según datos de las administraciones zonales, hay 11 barrios identificados como zonas de alto comercio ilegal de drogas.
Entre los barrios están La Armenia de Conocoto, Carapungo, Carcelén, Comité del Pueblo, La Ofelia, La Mariscal, Cochapamba, Yaguachi, Ferroviaria, Primavera y El Camal. Las estrategias para desarticular este tipo de actividades son labores de inteligencia y operativos con grupos especializados.
Entre enero y noviembre del 2008 y del 2009 la frecuencia de robos a casas se incrementó en un 14%. Pasó de 638 a 744 en un año. Los lugares más afectados son las zonas residenciales en la Administración Norte y Los Chillos. En el mismo período, la cantidad de robos a personas pasó de 1 568 a 1 869. Los sectores más vulnerables son La Mariscal, La Floresta y El Batán.
Para contrarrestar el robo a personas y domicilios se implementarán operativos de control de armas y documentos en distintos puntos de la ciudad.
El general Hegel Peñaherrera, comandante de la Primera División del Ejército, explicó que las aprehensiones son competencia de la Policía y aclaró que la función de los militares será la de reforzar y facilitar los procedimientos policiales.
En el control del espacio público trabajarán unos 950 policías metropolitanos.
El alcalde Barrera expresó su preocupación por la falta de celeridad en los procesos judiciales. El coronel Edmundo Moncayo, comandante del Distrito, hizo un llamado a los ciudadanos para que faciliten la labor de las autoridades en los operativos.
Los controles se realizarán hasta finales de año. Luego, las autoridades harán una evaluación para decidir si estos continuarán el próximo año.