En Quito, la calidad del aire se monitorea permanentemente. En diciembre del 2013, la Red Metropolitana de Monitoreo Atmosférico de Quito (Remmaq), cumplió 10 años.
A través de esta, se realizan las mediciones de los diferentes contaminantes de las emisiones de los vehículos y de los resultantes de la explotación de materiales pétreos. El sistema está conformado por ocho estaciones automáticas y 36 manuales. El día más contaminado es el 1 de enero.
La red estaba a cargo de la Corpaire, luego de que la administración municipal saliente liquidó las corporaciones en la ciudad, las competencias las asumió la Secretaría Metropolitana de Ambiente.
A decir de Bladimir Ibarra, secretario, además del monitoreo, un pilar para la calidad del aire de Quito es la revisión técnica vehicular. Los buses, por ejemplo, deben cumplir dos chequeos anuales. En las unidades se mide la opacidad (el negro del humo).
Para las unidades del 2000 en adelante, debe ser del 50. Asegura que se realizan controles en las vías, a cargo de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT).