Una persona puede sacar la cédula militar en unos 15 minutos, cuando hay especies. Ese es el tiempo promedio que hay que destinar para hacer el trámite en el Centro de Movilización número 1, en las avenidas Gran Colombia y Caldas.
Ahora, en las ventanillas hay pocas personas. La mayoría de interesados son jóvenes que buscan trabajo o que lo acaban de encontrar. En varias empresas todavía se pide el documento militar a los aspirantes a ocupar las plazas disponibles.Julio Andrango ya trabaja dos semanas en una compañía de seguridad privada. Cuando presentó su currículo incluyó un certificado provisional de cédula militar, porque no le dieron el documento definitivo.
“No había especies. En la empresa me dijeron que realice el trámite lo más pronto, pero la verdad es que hasta ahora estoy incumpliendo con ese pedido”.
Ayer tampoco tuvo suerte. Los dependientes le explicaron que aún no hay especies y que, posiblemente, estén disponibles para mediados de este mes o para inicios de junio.
Patricio Veloz también intentó ayer sacar el documento. Le pidieron que volviera luego de dos semanas. Él necesita la cédula militar para aplicar como auxiliar de administración en una compañía que fabrica dulces.
Tiene buenos recuerdos del Centro de Movilización. Hace seis años estuvo allí preocupado, muy preocupado.
Estaba atento al sorteo, para saber quiénes de su leva salieron escogidos para el acuartelamiento obligatorio, en ese entonces. “Mi nombre no apareció en la lista de favorecidos y tuve la oportunidad de matricularme para estudiar en la universidad”.
En la Constitución que se redactó en Montecristi, se introdujo una reforma al acuartelamiento, para que este deje de ser obligatorio. “Toda persona tiene derecho a negarse a usar la violencia y a participar en el servicio militar”, dice el texto.
A pesar de ese cambio, hay un considerable número de jóvenes interesados en ser parte del Ejército. El teniente coronel de Infantería, Edmundo Merino, jefe del Centro de Movilización de Pichincha, informó que en la última llamada, en febrero, no quedó ni un cupo de los 6 500 disponibles en todo el país.
En su opinión, eso talvez tenga explicación en que ahora una persona puede acuartelarse entre los 18 y 22 años. Con la anterior Constitución, solo lo podía hacer a los 18 años. “También pudiera ser que ahora los jóvenes ven en el Ejército una interesante opción de vida”.
Durante cuatro de los ocho meses que dura el servicio militar, los conscriptos reciben instrucción en oficios como pintura automotriz, electricidad e informática, principalmente.
Hasta el año pasado, en febrero, mayo y agosto, las oficinas de los centros de Movilización estaban llenas de personas. Eran jóvenes, en unos casos acompañados de sus padres, que iban para saber si constaban en la lista de favorecidos para ir al cuartel.