La unidad de policía comunitaria móvil, ubicada en los exteriores de la Universidad Central, está equipada con dos cámaras que tienen capacidad de rastrear actividad sospechosa hasta 500 metros del punto donde está parqueada. Foto: Javier Ortega / EL COMERCIO
En sitios de concurrencia masiva como mercados y plazas; en los exteriores de centros universitarios o en unidades de transporte… los grupos delictivos utilizan estos espacios para perpetrar robos contra personas. Entre el 1 de enero y el 11 de marzo del 2016, la Policía Nacional reportó 1 456 denuncias por este delito en Quito. Es decir, cada día, en promedio, unas 20 personas fueron víctimas de hurtos y robos en la ciudad.
Sin embargo, el Ministerio del Interior dice que en el mismo período del 2015 (1 enero-11 marzo) hubo 1 693 robos contra personas en Quito; por lo que asegura que, este año, ese delito se redujo en un 14%.
No hay horarios fijos; los ataques ocurren en la mañana, tarde o noche. El fin de semana, por ejemplo, Santiago y su novia sufrieron un asalto cuando salían de un bar en Quitumbe, en el sur de la ciudad. Eran las 23:00, aproximadamente. La pareja caminó hacia la zona donde dejaron su auto y dos sospechosos los arrinconaron y les robaron los celulares y USD 30. No se resistieron y entregaron los bienes. Ellos relataron la mañana de este martes 12 de abril del 2016 ese episodio.
En el transporte público las alertas de los conductores suelen ser frecuentes. Los estudiantes y las mujeres son las principales víctimas. Agentes de la Policía Judicial señalan que los grupos delictivos aprovechan la aglomeración para cortar las carteras y hurtar los equipos celulares. La semana pasada, Cristina, una joven de 23 años, sufrió un robo dentro de una unidad del Corredor Sur Oriental. La chica salió temprano desde su casa, ubicada en Guajaló, y a la altura de El Recreo se dio cuenta que ya no tenía el teléfono.
La tarde de este martes 12 de abril, EL COMERCIO recorrió los exteriores de la Universidad Central. Los alumnos de este complejo educativo iniciaron esta semana sus clases y aseguran que, por ahora, no han escuchado ni han sufrido ataques recientes.
Andrea, una joven de 25 años comentó que el semestre pasado le arrancharon el celular cuando caminaba por la avenida Patria. La joven admite que iba chateando y no estuvo atenta a lo que ocurría en su entorno.
Para evitar estos casos, una Unidad de Policía Comunitaria móvil vigila desde las 06:30 hasta las 22:00 las calles aledañas al centro universitario. Los agentes se ubican afuera de la Universidad, de los colegios que operan en la zona y en el mercado Santa Clara. El vehículo está equipado de dos cámaras que tienen capacidad de rastrear actividad sospechosa hasta 500 metros del punto donde está parqueada la unidad.
También en los alrededores de las universidades Católica, Salesiana y de la Politécnica Nacional se realizan operativos de control a cargo de otras unidades de Policía. Entidades como la Fiscalía General y la Policía Nacional, en el caso de Quito, tienen un sistema de georreferenciación del delito; es decir definen los tipos de robos o asaltos que se dan en determinado lugar, de acuerdo con las denuncias. Es así que, por ejemplo, las avenidas como la Universitaria y la Patria son frecuentadas por los grupos delictivos que buscan una oportunidad para robar a los estudiantes.