Personal de la Agencia Metropolitana de Tránsito realiza controles del estado de las unidades en las terminales de buses urbanos y microrregionales de Quito. Foto: Daniel Romero/ EL COMERCIO
En las terminales de buses urbanos y microrregionales de Quito, personal de la Agencia Metropolitana de Tránsito realiza controles del estado de las unidades. Estos operativos son parte del plan de seguridad puesto en marcha, a propósito del feriado.
Una de las terminales que están bajo el ojo de la AMT, es la de la Río Coca, en el norte de Quito. Allí, en el área de salida de los buses hacia los Valles y parroquias rurales del Distrito Metropolitano, agentes y fiscalizadores de la AMT emiten una orden de salida, después de un chequeo general.
La revisión se concentra en el labrado de las llantas, llanta de emergencia y luces, entre otros. También se realiza una prueba con un alcoholímetro para constatar que el conductor no maneje en estado etílico. Además de solicitar los documentos habilitantes del vehículo y los papeles en regla del conductor.
Una vez con todo en regla, las unidades pueden recoger a los pasajeros para cubrir su ruta.
Según la Secretaría de Movilidad del Municipio, el objetivo es garantizar el cumplimiento de las rutas en las franjas horarias asignadas y además precautelar la seguridad de los pasajeros que se movilizarán en las unidades que son de competencia del Cabildo.
Los operativos de control se realizan desde las 06:00 hasta las 20:00. Para las estaciones de buses urbanos se distribuyó personal en Quitumbe, Carcelén y El Recreo. Mientras que para las microrregionales hay personal de AMT y de la Secretaría de Movilidad en la Río Coca y La Ofelia.