La oferta laboral ya no está solo en la calle real, también existe en las vías digitales. El concepto de Internet para la gente es uno de los puntos de quiebre del mercado laboral. El usuario de América Latina consume más la web para las cosas cotidianas (compraventa, consumo de contenidos, entretenimiento).
Un estudio de Tendencias Digitales (abril) sobre los usos de Internet en Latinoamérica ya muestra a la región con más de 250 000 000 usuarios, es decir el 42% de la población total. Este incremento de consumo obliga a tener estrategias digitales de las empresas que ofertan los servicios requeridos por los navegantes. En el mismo informe se reflejan dos puntos a tomar en cuenta: los usos más comunes de la Internet y los tipos de contenido. La utilidad principal aún es el envío de correos, pero enseguida están las redes sociales, la búsqueda de noticias y los videos.
En cuanto a los tipos de contenido están arriba el texto, los múltiples formatos, el video, el audio y las fotos. Esta es una oportunidad gigantesca para las empresas involucradas y por lo cual el trabajo en la red se afianza con más profesionalización. Hasta hace pocos años se veía, por ejemplo, al community mánager como un fan de la tecnología (geek). Hoy en día el (o los) administrador de redes sociales son personas con conocimientos de comunicación, mercadeo, estadísticas, diseño web porque son los responsables de generar estrategias para sostener la reputación de una marca. Las transnacionales no entregan su patrimonio intangible a aficionados de las redes sociales.
La tendencia ha hecho que las grandes empresas de consumo cambien el perfil de sus gerentes de Mercadeo: son jóvenes que piensan en las nuevas formas (y lenguajes) para atrapar a sus consumidores. Esos mecanismos incluyen herramientas digitales que por ahora son utilizadas por pocos expertos. El resultado: ellos han logrado fuertes ingresos económicos frente a profesionales análogos.