Las manifestaciones a favor y contra el Gobierno, que se registraron a las afueras de la Gobernación del Azuay, se disiparon por pocos minutos con la llegada de la procesión del Santísimo Sacramento. Fotos: Giovanni Astudillo
Más de tres horas duraron los enfrentamientos verbales en los bajos de la Gobernación de Azuay, entre los opositores y simpatizantes del presidente Rafael Correa, la tarde y noche de este martes 9 junio de 2015. Los gritos y consignas solo se callaron durante dos minutos.
Fue a las 19:55. En ese momento, el arzobispo de Cuenca, Luis Gerardo Cabrera, llevaba la custodia del Santísimo Sacramento. Él presidía la procesión del quinto día de la celebración del Corpus Christi, que fue acompañada por decenas de feligreses, que pasaron frente a la Gobernación del Azuay, entre los manifestantes.
Todos se callaron, incluso se apagó un parlante que se colocó en la Gobernación con la intención de silenciar a los opositores, que la noche del martes fueron mayoría en el parque Abdón Calderón.
Cuando pasaba la procesión solo se escuchaban las plegarías y cantos religiosos de los fieles. Hubo respeto. Pero los devotos no llegaron ni a la Catedral de la Inmaculada y las consignas se retomaron por ambos bandos y el parlante fue puesto al aire otra vez.
Las provocaciones continuaron entre ambos bandos. Los militantes del grupo Anarquista quemaron banderas de Alianza País y lideraban las protestas.
El líder de la Ecuarunari, Carlos Pérez, también estuvo en la manifestación en el parque Calderón. Él dijo que se sumarán a las protestas dependiendo de lo que decida el congreso de la Ecuarunari, que se realizará este 18 y 19 de junio de 2015, en la Universidad Andina Simón Bolívar. “Si es necesario haremos una movilización permanente”.
La protesta de la noche de este martes 9 de junio, en el centro de Cuenca, afectó a los vendedores de dulces de Corpus porque no tuvieron compradores. Además, la quema de castillos y pirotecnia, que es una tradición cuencana, no se realizó con normalidad.