Kosovo realizó elecciones el domingo por primera vez desde que declaró su independencia de Serbia el año pasado, mientras los partidos prometieron luchar contra la corrupción, la pobre infraestructura y la débil inversión extranjera.
Enfrentando una prueba democrática clave, los líderes de Kosovo han instado a los ciudadanos a votar pacíficamente tras los violentos incidentes que estropearon la última semana de campaña, incluyendo el apedreamiento del auto del Primer Ministro y un ataque a un candidato a Alcalde.
Pocos esperan que los ganadores de las elecciones locales cambien la tasa de desempleo, de un 40% y generen puestos de trabajo para los 30 000 jóvenes que entran al mercado laboral cada año.
La participación entre la pequeña minoría serbia del territorio fue mínima, después de que líderes serbios en Belgrado advirtieran a los votantes no “legitimizar la independencia de Kosovo”. Pero algunos serbios en el sur del país votaban por sus municipalidades, tal como se diseñó en el plan de independencia de Kosovo, desarrollado por el ex presidente finlandés Martti Ahtisaari. Reuters