Entrevista a Ximena Amoroso, directora del Servicio de Rentas Internas (SRI).
¿Cuál es su balance de la recaudación tributaria en lo que va del año?
Tenemos un crecimiento del 6% hasta agosto, en comparación con el mismo período del año pasado. Eso es positivo porque indica un crecimiento económico que ha sido acompañado por una eficiencia en los controles y mayor participación de los contribuyentes. La meta para el 2014 es recaudar unos USD 14 000 millones y estamos cumpliendo las metas mensuales.
¿Ya existen metas de recaudación para el 2015?
Todavía no. Usualmente lo elaboramos entre octubre y noviembre. Estamos en revisiones con el Ministerio de Finanzas para definir las cifras en el Presupuesto del Estado, donde los tributos tienen una participación de más del 60%.
¿Qué impuestos sostienen las recaudaciones?
Los dos impuestos troncales de la administración tributaria son el IVA y el Impuesto a la Renta. Tenemos un IVA del 12%, que está por debajo del promedio de América Latina, que es del 14,5% y muy por debajo de Europa. Y pese a tener una de las tarifas más bajas de la región somos uno de los países más eficientes en términos de recaudación.
El Impuesto a la Salida de Divisas (ISD) se ha vuelto importante para el Fisco.
El ISD es un impuesto regulador, que busca mantener la liquidez dentro del país.
¿Cuál es la presión tributaria en el país?
Ha subido del 10%, a inicios del Gobierno, al 13,6%, al cierre del 2013, básicamente por gestión del SRI. Hemos subido de 700 000 a 1,6 millones de contribuyentes. Los grupos económicos y grandes empresas, que no pagaban impuestos y que en su mayoría tenían pérdidas, ya pagan. Y las empresas son rentables y cuentan con excelentes utilidades.
¿La carga tributaria se mantendrá o aumentará?
El nivel de eficiencia se alcanza cuando se paga lo que se tiene que pagar. Si las empresas que han sido ya revisadas y controladas están pagando acorde a sus ingresos y utilidades, ese será el nivel a donde se va a llegar. Si hay empresas que todavía están haciendo alguna planificación nociva en contra del Estado, por supuesto que su carga va a subir. Pero eso no significará más impuestos.
¿Cuál es la meta?
Partimos de una meta de alrededor del 15%, que se va replanteando en diferentes momentos por varios motivos. Por ejemplo, la política de fomento a la producción nacional va a reducir las metas de recaudaciones por importaciones. Las metas son flexibles y van dependiendo de las políticas nacionales que vaya tomando el país.
¿Hay tiempos o plazos para cumplir esa meta?
Claro. Cuando empezamos teníamos la meta del 15% en el Plan Nacional del Buen Vivir para la el período 2009- 2013. Sin embargo, la meta está muy relacionada con el PIB. Mientras mayor sea el PIB, la presión tiende a bajar.
¿Por qué se habla ahora de impuestos a la comida chatarra cuando se dijo que este año no habría nuevas reformas tributarias?
Se lo confunde con un impuesto tradicional, cuando es una medida que busca cambios de comportamientos. Con el impuesto a las botellas plásticas, por ejemplo, se decía que se perderían plazas de empleo, pero fue lo contrario. El objetivo era incentivar a la recolección de botellas plásticas. No pretendíamos cambiar el comportamiento, pretendíamos incentivar el reciclaje.
¿Será general o solo para las grandes cadenas?
Es un impuesto general pero que tendrá una influencia sustancial en las grandes cadenas.
Perfil
Es economista de la Universidad del Azuay. Máster en Ciencias en Economía, Agricultura y Recursos Económicos. Trabajó en la Senescyt y fue directora del Centro de Estudios Fiscales del SRI.