Sydney, DPA
El supuesto cerebro de los atentados terroristas de la isla de Bali, que dejaron 202 muertos en el año 2002, fue ultimado en un operativo antiterrorista cerca de Yakarta, confirmó hoy el presidente de Indonesia, Susilo Bambang Yudhoyono.
El jefe del Ejecutivo hizo el anuncio durante un almuerzo en su honor en el Parlamento australiano en la capital Canberra, algo no exento de significado, puesto que la mayoría de los fallecidos en aquel ataque eran turistas australianos.
Yudhoyono aseguró que la identidad de Dulmatin, uno de los terroristas más buscados de Asia, por cuya cabeza la policía federal estadounidense ofrecía diez millones de dólares, fue confirmada por análisis de ADN.
“Tengo grandes noticias para darles (…) Tras una exitosa redada policial en un escondite terrorista fuera de Yakarta (…) puedo confirmar que uno de los muertos es el señor Dulmatin, uno de los máximos terroristas del sureste asiático que hemos estado buscando”, afirmó.
El presidente anunció un golpe contra el terrorismo indonesio a una semana y media de la visita del presidente estadounidense, Barack Obama, a Yakarta, prevista para el 20 al 22 de marzo. Las autoridades operan contra el grupo Jemaah Islamiyah en la provincia occidental de Aceh.
Dulmatin -llamado realmente Joko Pitono-, de 39 años, fue uno de los tres muertos durante la redada realizada en un cibercafé. “Las pruebas de ADN de su madre y su hijo de 12 años se corresponden con la del cadáver”, anunció también un portavoz policial en la capital indonesia, que explicó que junto a él fueron ultimados sus dos guardaespaldas en otra redada en la misma área.
Además, la policía arrestó a dos sospechosos el martes y a otros dos el domingo. En un registro de una vivienda cercana, la policía halló temporizadores para bombas. Dulmatin era considerado un experto en bombas y se cree que fue él personalmente quién activó las de Bali.
Dulmatin recibió entrenamiento de Al Qaida en Afganistán y tenía buenas relaciones con la cúpula de la organización terrorista. También fue uno de los líderes de Jemaah Islamiyah, responsable de numerosos atentados en el sureste asiático.
Al parecer, huyó a Filipinas tras los atentados de Bali. Las autoridades de ese país pensaron en dos ocasiones que lo habían ultimado en operaciones militares en la isla sureña de Mindanao. En septiembre, Noordin Top, otro terrorista de alto rango fue ultimado durante otra redada en Indonesia.