La presidenta chilena, Michelle Bachelet, canceló su viaje a la Cumbre de las Américas en Panamá. Foto: Alex Ibañez/ EFE.
La presidenta chilena, Michelle Bachelet, canceló el 1 de abril del 2015 su viaje a la Cumbre de las Américas en Panamá, debido a la crisis humanitaria que azota el norte del país, que fue escenario de las peores lluvias en un siglo.
“Necesitamos estar acá trabajando por las personas”, justificó la mandataria, quien también suspendió una visita a Ecuador, que estaba programada para después de la cumbre continental. En una visita a un hospital en la capital, Bachelet agregó que el canciller chileno, Heraldo Muñoz, acudirá en su reemplazo a Panamá.
La medida fue adoptada en medio de la crisis provocada por las lluvias y aluviones que afectaron el desierto chileno, que dejaron 23 muertos, 57 desaparecidos y unos 24.000 damnificados.
La emergencia, a un año de los comicios municipales de 2016, se cruza además con un cuadro político caracterizado por investigaciones judiciales contra políticos de gobierno y oposición.
Acusaciones de cohecho, lavado de activos, fraude tributario y tráfico de infuencias apuntan a parlamentarios y dirigentes de casi todos los partidos, incluido el hijo de Bachelet, Sebastián Dávalos.
La mandataria, quien no aparece involucrada en ningún hecho delictivo, lamentó la situación política y anunció que presentará una propuesta legal para regular de mejor forma la relación entre negocios y política. No obstante, una encuesta conocida hoy, ligada a la oposición, reveló que el apoyo a Bachelet cayó a un 31%, mientras que el rechazo a su gestión se elevó a un 61%.