El diario negó ayer su participación en los líos en la edificación de la terminal terrestre.
Ayer, en un comunicado, el periódico guayaquileño señaló que el Gobierno busca involucrar a sus directivos en ese caso, como lo intentó sin éxito en 1995 la “partidocracia”.
“Trata de revivir un caso que tuvo sentencia definitiva en 1992, sobre la construcción de la antigua Terminal Terrestre de Guayaquil, y en el cual no han tenido responsabilidad ante el Estado ni este diario ni ninguno de sus directivos”.
El pronunciamiento de El Universo se dio en respuesta a la gubernamental Comisión de Tránsito (CTE), que anunció que analiza si entabla una demanda contra los directivos.
Según el matutino, su desaparecido director Carlos Pérez Perasso fue accionista de Matricsa, que como contratista particular asistió a la transnacional japonesa Fujita Corporation en alguno de los trabajos para la construcción de la antigua terminal. “Esta sí, Fujita, con responsabilidad ante el Estado, por ser la que suscribió el contrato con la entonces Comisión de Tránsito del Guayas”.
El Universo recordó que, en su momento, Carlos Pérez Perasso explicó que fue accionista Matricsa después de que saliera la administración española que unió contractualmente a esa empresa con Fujita. “ Matricsa nunca tuvo relación con el Estado. Fue subcontratista”.
El caso fue recordado el 3 de mayo pasado por el incautado diario El Telégrafo.