La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) se plantea desarrollar proyectos de infraestructura por unos 96.000 millones de dólares hasta el 2022, anunció hoy en Quito la secretaria general del organismo, María Emma Mejía.
Se trata de unas 500 iniciativas que están siendo evaluadas por el Consejo Suramericano de Infraestructura y Planeamiento (COSIPLAN), dijo.
“Hemos llegado a tener un banco de más de 500 proyectos para introducir desarrollo en muchas de las regiones fronterizas”, señaló Mejía en rueda de prensa, y agregó que estos planes demandarán inversiones ” de más de 96.000 millones de dólares ” .
El anuncio lo hizo mientras asumió la sede general de la Unasur en la Academia Diplomática de la Cancillería de Ecuador, en Quito
La ex canciller colombiana indicó que el COSIPLAN está jerarquizando las iniciativas para tener una “hoja de ruta” de aquí a 2022, y sostuvo que uno de los principales retos es la generación de energía, un aspecto sobre el cual se firmó recientemente un documento en las islas Galápagos (Ecuador).
“Todo esto es para la gente, no solo para exportar productos, sino para entender que entre más infraestructura podamos dar a los territorios del interior y fronterizos, más se consolidará esta zona de paz que debe ser la Unasur“, afirmó.
Mejía aseguró que la región, de unos 370 millones de habitantes, tiene una “deuda social pendiente que es parte del desafío y al que hay que buscarle soluciones”.
En ese sentido, precisó que “más de 124 millones de sudamericanos son pobres, mientras que cerca de 13% se encuentra en niveles de indigencia”. A eso se añade “el altísimo desempleo, particularmente focalizado en las poblaciones de 19 a 23 años, que bordea el 17%”, dijo.
Durante el evento, Mejía también aseguró que su “principal desafío es el fortalecimiento de la institucionalidad” de la organización.
“Es esencial que tengamos una sede, una organización, unos funcionarios, esperamos tener de alguna forma una pequeña Sudamérica aquí, en representación de cada uno de nuestros países”, afirmó.
La Secretraría General del bloque ocupará temporalmente el edificio de la Academia Diplomática de la Cancillería, ubicada al norte de Quito, mientras se construye la sede definitiva en la Mitad del Mundo también en Ecuador, sitio por donde atraviesa la línea equinoccial.
La ex canciller colombiana además firmó con el canciller Ricardo Patiño un acuerdo de “privilegios e inmunidades” que le permitirán realizar sus labores diplomáticas.
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La secretaria general asumió el cargo el pasado mayo, en reemplazo del fallecido ex presidente argentino Néstor Kirchner, y ejercerá sus funciones hasta mayo de 2012 cuando será sucedida por el venezolano Alí Rodríguez.