Tres magistrados quieren reemplazar a José Vicente Troya, en la Presidencia de la Corte Nacional de Justicia. Ellos son Rubén Bravo, presidente subrogante, Carlos Ramírez y Hernán Ulloa.
El más opcionado es Ulloa, que se encuentra en la Primera Sala de lo Penal. No ha escondido su candidatura y asegura contar con 10 votos. Es decir, solo debe sumar otros dos para ser designado como el nuevo titular del máximo organismo de Justicia.
La elección está prevista para hoy, a las 10:00, en el quinto piso de la sede la Corte Nacional. Esta fecha fue escogida para respetar la Ley Orgánica del Poder Judicial que establece que el segundo miércoles de enero se debe cumplir con la designación, luego de que termine el período de dos años del presidente. Troya ha permanecido más de dos en el cargo. Fue electo a finales de 2008, luego de que la Corte fuera reorganizada para respetar lo que dispone la Constitución.
La Carta Magna redujo de 31 a 21 los miembros de la Corte, cambió su estructura y le restó funciones, como administrador del sistema judicial.
La disminución de los jueces molestó a los entonces magistrados, quienes fueron electos en un concurso público donde se verificó su trayectoria e idoneidad para asumir esas funciones.
En noviembre del 2008, se resolvió que el azar decidiera la permanencia de los 21 magistrados, quienes fueron sometidos a un sorteo para su permanencia en el tribunal.
Troya, quien había conseguido la mejor calificación en el concurso, fue escogido; pero la mayoría no aceptó. El panorama era desolador para la Corte que parecía que se iba paralizar. Entonces, cuatro magistrados decidieron apoyar a Troya. Ellos fueron: Rubén Bravo, Carlos Ramírez, Luis Abarca y Hernán Ulloa. Los restantes 16 fueron escogidos entre conjueces y sus suplentes.
Ahora, tres de ellos quieren ser presidentes. Ramírez, Bravo y Ulloa. El paso de Ulloa en la Corte Nacional no ha estado libre de críticas políticas y jurídicas. Fue vinculado con el Partido Social Cristiano y con el fiscal general, Washington Pesántez, ha mantenido varias fricciones.
Ulloa dice que es independiente de cualquier injerencia política y que su neutralidad la ha demostrado en su cargo; su supuesta vinculación con el PSC se origina porque fue abogado de León Febres Cordero. Él dirigió la acusación particular que emprendiera el fallecido líder político en contra del ex presidente Gustavo Noboa por la negociación de la deuda externa.
Sobre los cortocircuitos con el Fiscal, Ulloa responde: “los fiscales están preparados para acusar y los jueces para hacer justicia (…) Nosotros tuvimos la valentía de despachar juicios que por años fueron archivados”.