Las muestras de afecto para la familia Carrión-Orbe han sido innumerables. Personas de distintas edades, condiciones económicas y creencias han mostrado su solidaridad y apoyo por el juicio que se sigue en contra del coronel César Carrión, ex director del Hospital de la Policía.
Con botellas de agua, frazadas, revistas y hasta periódicos, decenas de ciudadanos se han acercado a Janeth Orbe, esposa del oficial, para respaldarla en la huelga de hambre que mantiene desde el jueves pasado. “En la noche, muchísimas personas vinieron y me han dejado jarras con aguas aromáticas para el frío y comida para mis hijos. Eso me ha dado fuerza”, relató la mujer.Ella, junto con sus dos pequeños hijos, Denise y Andrés, permanecen en una carpa en los exteriores de la Fiscalía General del Estado, en el norte de Quito. Su medida se inició por el aplazamiento que se dio de la audiencia de juzgamiento en contra del coronel Carrión. Él fue acusado de ser supuestamente el cómplice del delito de intento de asesinato en contra del presidente Rafael Correa, durante la revuelta policial del 30 de septiembre.
Hasta el jueves no se había fijado una nueva fecha para diligencia judicial, pero ayer, los jueces del Quinto Tribunal de Garantías Penales de Pichincha, que llevan el caso, determinaron que la audiencia será el próximo 9 de mayo, a las 09:00.
A pesar de esto, Orbe aclaró que seguirá en la huelga hasta el día de la diligencia, “porque ya no confío en ellos. Si me voy, llegará el día y no se realizará la audiencia, así que permaneceré aquí incansable”, señaló.Ayer, un mayor de Policía que trabaja en la Fiscalía pidió a la mujer y a sus familiares que la acompañan que desalojaran el lugar, porque no tienen permiso para permanecer en el lugar. Pero la respuesta fue clara y unánime: nadie los moverá.
“Yo no pido que ayuden a mi esposo ni que le favorezcan. Yo quiero que la audiencia se realice pronto y exista una justicia independiente. Él es inocente y hasta ahora no han podido presentar ni una sola prueba de su culpabilidad. Si me muestran una sola prueba, yo seré la primera en pedirle perdón al Presidente, pero no tienen nada”, manifestó Orbe.Mientras la mujer habla con la prensa, decenas de autos que pasan por el sector pitan para respaldar su protesta. A momentos, el sonido es tan estridente que inunda la calle. Los familiares de Carrión cobran fuerza y dicen que no decaerán en la lucha.