La reestructuración total de la Función Judicial es un criterio común entre las principales autoridades del sistema.
El presidente de la Corte Nacional de Justicia, José Vicente Troya; el fiscal general, Washington Pesántez, y el titular de la Defensoría Pública, Ernesto Pazmiño, coincidieron en que la Justicia se encuentra en crisis y es necesaria una intervención urgente.
Los tres fueron parte de la sesión de ayer del Consejo Consultivo de la Justicia, el máximo órgano de coordinación de políticas entre las instituciones del Poder Judicial. En la cita se eligió como nuevo titular de ese cuerpo colegiado a Washington Pesántez.
Él reemplaza a Troya, quien dijo que esta semana dejará la Corte y asumirá su cargo en el Tribunal de Justicia de la Comunidad Andina de Naciones (CAN).
Pesántez llega en un momento clave para el futuro del sistema. El Ejecutivo pretende cambiar al Consejo de la Judicatura y desde allí reestructurar todas las cortes.
La intención del Gobierno es que una comisión conformada por delegados del Ejecutivo, Legislativo y Judicial, sea la encargada de elegir jueces.
En este escenario, Pesántez aseguró que no está de acuerdo con que exista injerencia política. “No veo ninguna intervención del Ejecutivo, porque estaremos los tres poderes del Estado”.
Pesántez, Troya y Pazmiño coincidieron en que el Presidente tiene la potestad para convocar a una consulta y que es necesaria una modernización de la Justicia. En este sentido, los tres sostuvieron que el cambio de la Judicatura es vital. Para ellos, el organismo administrativo de la Función Judicial no caminó.
Benjamín Cevallos, presidente de la Judicatura, se defendió de las críticas, pero dijo que ningún miembro de la institución se “aferra a su puesto” y aceptará la decisión de la consulta.