Reporteros Sin Fronteras (RSF) saludó hoy la decisión del presidente de Ecuador, Rafael Correa, de perdonar al diario El Universo y sus directivos, así como a otros dos periodistas condenados por la justicia, pero lamentó la “controversia y polarización” que estos casos han provocado.
“El presidente Correa ha actuado sabiamente en estos dos casos al decidir perdonar sanciones que habrían tenido terribles consecuencias para la libertad de expresión”, dijo RSF en un comunicado. “Un año de procesos legales lamentablemente ha alimentado la controversia y polarización, esperamos que el ambiente mejore como resultado del perdón presidencial y que las ofensas mediáticas sean descriminalizadas en breve”, agregó.
En su comunicado, la organización dijo además “querer creer” las afirmaciones del mandatario de que su intención nunca fue “meter preso a nadie”, tal como dijo hoy Correa. Pero puso en duda la “necesidad de esperar a una conclusión judicial tan dramática” como la condena a tres años de cárcel y 40 millones de dólares para tres directivos de El Universo y su editorialista antes de “optar por la indulgencia”.
La organización sin embargo también tuvo una vez más duras palabras para “El Universo”, al que ya con anterioridad le ha criticado el duro lenguaje usado contra Correa en la columna que provocó la larga batalla judicial.
En este sentido, RSF manifestó su esperanza de que el perdón presidencial anunciado hoy “alentará a algunos medios a moderar sus palabras antes de publicar o retransmitir”.
“Ellos fueron parcialmente culpables y así lo hemos dicho desde el principio”, subrayó RSF.
“No se deben usar términos tan acusadores como ‘dictador’ o ‘crímenes contra la humanidad’ a la ligera”, advirtió la organización, para la que “un verdadero debate crítico debería prevalecer sobre los insultos, abusos e intransigencias”.
Correa anunció hoy su perdón a El Universo, así como su decisión de desistir del juicio contra los periodistas Juan Carlos Calderón y Christian Zurita por su libro El gran hermano, en el que ambos afirmaron que Correa conocía los contratos entre el Estado y su hermano, el empresario Fabricio Correa, por lo que fueron condenados a una multa de ocho millones de dólares.